En el cierre de la octava fecha, Tigre y Arsenal no pudieron salir del cero y repartieron puntos en Sarnadí. El elenco dirigido por Humberto Grondona no levanta cabeza, está último y en descenso directo.
Complicado momento para los de Viaducto. En lo que va del campeonato, sólo pudieron cosechar una victoria y las tablas son una pesadilla que no los dejan de asechar. La falta de efectividad de cara al arco rival volvió a aparecer y complicó la misión de sumar de a tres. Por su parte, los de Victoria siguen sin ganar en el campeonato.
El primer tiempo mostró la intención de los locales de ir en busca del resultado, pero los errores en los últimos metros les cerraron los caminos. Rodrigo Contreras tuvo dos oportunidades claras en los minutos iniciales, sin embargo el delantero las falló de forma insólita. Con el correr del reloj, Arsenal mantuvo el ritmo y obligó a la visita a replegarse, aunque siguió fallando en los momentos clave.
Durante el complemento, los comandados por Caruso levantaron el nivel y llevaron el peligro al arco de Pablo Santillo con remates de media y larga distancia. Con el dominio posicional, Tigre se encontró con las chances más serias, pero también apareció la falta de contundencia. Una muestra de esto es que en lo que va de la Superliga solo pudo convertir en cuatro ocasiones.
La igualdad fue lo más justo. El momento de ambos es delicado "Tuvimos jugadas para liquidar el partido. No podemos salir de este momento. Muchas explicaciones no se pueden dar", declaró el entrenador del equipo de Victoria al finalizar el duelo. Registra tan sólo 4 encuentros ganados de los últimos 30 por la competición doméstica y estará obligado a sumar para salir de la zona baja de la tabla. Con 5 unidades se quedó 24º en la tabla.
Por su parte, Arsenal pena con el descenso. Está anteúltimo en los promedios y sólo está por encima de Chacarita. Luego de la jornada FIFA, enfrentará a Atlético Tucumán con el objetivo de levantar cabeza y salir del fondo.