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sábado 18 de noviembre de 2017

Banfield se olvidó de los goles

Cuando se esperaba más del Taladro, no perforó la defensa gasolera y no pudo salir del empate. Fue 0-0 en el Florencio Sola, y el primer partido en el campeonato en el que los de Julio Falcioni no consiguieron convertir.

¿Un solo jugador puede ser determinante en el ritmo de todo un partido? Esta vez, Jesús Dátolo demostró que sí. El volante ex Boca tomó las riendas del encuentro, y desde su posición hizo crecer al Talado. No sólo consiguió que los dirigidos por Falcioni crecieran el profundidad, sino que invitó a Temperley a animarse a generar peligro. Mientras él estuvo en cancha, hubo fútbol.

El empate en el primer tiempo se asentó en varios motivos. Josué Ayala estuvo fantástico bajo los tres palos del Gasolero. El arquero apareció cuando lo exigieron y tuvo dos tapadas claves para mantener con vida a su club. Le había ahogado el grito a Michael López, reemplazante del lesionado Darío Cvitanich en el arranque, y no tuvo problemas para volar frente al fuerte remate de Pablo Mouche en el promedio del periodo inicial.

Pero, para mal, antes del entretiempo, a Dátolo le tocó salir por una molestia y todo lo bueno que pudo construir se derrumbó. En el complemento, el duelo en el Florencio Sola entró en el pantano de las imprecisiones. La falta de decisión e ideas complicó a los buenos intérpretes. Ni Mouche, ni Nicolás Bertolo se pudieron hacer cargo y la sinfonía del conjunto de sur no pudo demostrar todo lo bueno que propuso en sus anteriores presentaciones.

Con otras prioridades, Temperley se ordenó y mantuvo un juego tan medido como conservador. La atención y la solidez a la hora de defender fue la bandera del club de Turdera. Gastón Esmerado, flamante técnico gasolero que asumió tras el alejamiento de Gustavo Álvarez, hizo su presentación con la difícil misión de salir de los puestos de descenso. Si se tiene en cuenta la dura derrota sufrida frente a Defensa y Justicia de la jornada anterior, no es un mal arranque de ciclo. Paciencia. Hay que darle tiempo.

Con este resultado, las aspiraciones de Banfield en la Superliga empiezan a rogar un traspié de los de arriba y esa será la premisa cuando se enfrente al Halcón de Varela en el décimo capítulo de la temporada. Quedó a nueve unidades del puntero, Boca, que juega mañana contra Racing. Además, la expectativa quedará depositada en conocer el grado de la lesión de Dátolo, y si podrá ser de la partida en los duelos que se le acercan en el calendario.

Por su parte, para la visita, el 0-0 le cayó mejor. En su lucha por mantener la categoría, todo suma. Pero deberá encaminar su andar por la vía de la victoria para inflar sus posibilidades de seguir en Primera. Una sola victoria en el campeonato tiene gusto a poco, pero en la próxima fecha recibirá a San Martín de San Juan con la ilusión de quedarse con los tres puntos.