El partido fue cambiante, pero finalmente terminó como empezó. El Sevilla y el Liverpool empataron 3-3 después de que los ingleses tomen una clara ventaja en el primer tiempo con dos goles de Roberto Firmino y otro de Sadio Mané. Wissam Ben Yedder en dos ocasiones acercó el resultado, y cuando todo parecía llegar a su fin, Guizo Pizarro lo empató y desató el festejo de los locales. Resultado desaprovechado por el Spartak de Moscú, que de haber ganado se hubiera puesto segundo.
No se hizo esperar el primer gol del encuentro, gracias a una jugada preparada que se iba a repetir más adelante. Philippe Coutinho tiró el córner que fue anticipado por Georginio Wiknaldum, y en el segundo palo apareció sólo Firmino para poner el pie y adelantar a la visita. A los 22 la ventaja se amplió exactamente de la misma manera: Coutinho la mandó al área, Firmino esta vez apareció en el primer palo para cabecear, y en el segundo Mané se agachó y con la cabeza la esquinó para el 2-0.
A partir del segundo gol, los arqueros se empezaron a lucir tapando varios mano a mano a lo largo de la etapa inicial. Ben Yaddar no pudo descontar por encontrarse con la resistencia de Loris Karius en un par de oportunidades, y Sergio Rico del otro lado evitó que el resultado se convierta en goleada rápidamente. Sin embargo, a los 29 Mané encabezó una contra para el Liverpool y quedó sólo contra Rico. Le pegó y el arquero la atajó, pero la pelota le cayó a Firmino, que le pegó casi sobrando a sus contrincantes y todo parecía sentenciado.
A diferencia de lo que (casi) todos creían, los dirigidos por Eduardo Berizzo no bajaron los brazos a pesar de que la frustración también les jugaba en contra. A los 51, Ever Banega tiró un centro desde la derecha y Ben Yedder sorprendió en el primer palo para descontar. 9 minutos más tarde, Alberto Moreno le dio un pisotón a un rival en el área, y con todo el equipo gritando el árbitro terminó cobrando penal. Nuevamente el delantero del Sevilla se anotó, poniendo todo mucho más cerca.
Lo tuvo Mohamed Salah y también Mané para liquidarlo, pero la historia terminó siendo irreversible para el conjunto inglés. A los 92, un córner por izquierda terminó con la pelota en los pies de Pizarro, y el argentino definió para el 3-3 y para la alegría de los hinchas locales.
Por el otro partido del grupo, Spartak de Moscú dejó pasar una gran oportunidad en su frustrante empate como local contra el Maribor, que lo hubiera dejado en octavos de igualar la última fecha. A los 82 Zé Luis adelantó a los rusos, pero Jasmin Mesanovic lo empató al mismo minuto que el gol de Pizarro, para que sus rivales queden terceros y obligados a ganar para tener chances de meterse en la próxima ronda.
La última fecha del grupo E tendrá lugar el 6 de diciembre, cuando desde las 16:45 el Maribor juegue como local buscando una victoria que frene a los españoles, mientras que el Liverpool recibirá al Spartak de Moscú, sabiendo que un empate ya los deja a ellos y al Sevilla en octavos de final de la UEFA Champions League.