Y así se fue una nueva temporada de la máxima categoría del automovilismo mundial, y nos dejó un sinfín de situaciones que quedarán, para bien o para mal, en la memoria de los fanáticos. El regreso de la competitividad en los puestos de vanguardia para Ferrari, la confirmación de Mercedes como la liebre a seguir, el drama de McLaren Honda y la aparición de la rebeldía y frescura de Max Verstappen pintaron de cuerpo entero a un campeonato que reavivó las expectativas.

La batalla en Bakú o la tragedia en Singapur le inclinaron el título en favor de Lewis Hamilton, pero fueron una muestra fiel del salto en materia de paridad que elevó a la Fórmula Uno a un nivel distinto del que ofreció en años anteriores.

En la carrera, Valtteri Bottas anduvo como pez en el agua. El finlandés manejó la diferencia con su compañero de equipo con soltura. Con el objetivo de pescar el subcampeonato, el ex Williams esperó que Vettel perdiera ubicaciones en la grilla, pero eso no le sonrió. Pese a no poder cumplir con su misión, logró su tercera victoria en la categoría. Todas las alcanzó este año: Rusia, Austria y Abu Dhabi.

En pista, algunos duelos intentaron romper con la monotonía de la prueba. Lance Stroll y Romain Grosjean se trenzaron en las primeras vueltas y ofrecieron uno de los mejores momentos de la exigencia. El Francés de la estructura Haas salió airoso y relegó al debutante, que luego sufriría un desperfecto en su monoposto. Otro de los que regaló buenas maniobras fue Fernando Alonso. El McLaren del español, pese a estar en desventaja mecánica, se las ingenió para hacerle frente a sus rivales, y pudo escalar hasta la zona de puntos.

Las notas negativas de la jornada las marcaron Daniel Ricciardo y Carlos Sainz Jr. Ambos abandonaron y cerraron de mala cara la temporada. El de Red Bull no tuvo un buen sprint final y sus falencias quedaron en evidencia frente al sobresaliente andar de su compañero, Verstappen. Por su lado, el de Renault, con cambio de equipo incluido, deberá enfocarse en su futuro. Pensando en la marca del Rombo y cómo puede hacer para llevarlo a lo más alto en 2018.

El atardecer caía en Abu Dhabi y el trámite de la competencia no se modificaba. Vettel aguantó en la tercera posición y se aferró al subcampeonato de la especialidad. Premio al esfuerzo en un 2017 que lo tuvo como uno de los animadores, y, por momentos como líder del campeonato. Por otra parte, la cuota emotiva del cierre del calendario la puso Felipe Massa. El brasileño, que se despidió de su gente en la jornada pasada, cumplió con su último Gran Premio de su carrera deportiva. Felipinho ostenta la octava colocación en la lista de pilotos con más participación en la Fórmula Uno, con 268.

De esta forma, Bottas se quedó con la victoria y no pudo torcer la historia. La hegemonía de Las Flechas de Plata fue casi perfecta. Con el campeonato de constructores y de pilotos ya abrochados, faltaba la frutilla del postre, pero quedó en manos del alemán de Ferrari. La temporada venidera es horizonte y las expectativas ya están al máximo.