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miércoles 6 de diciembre de 2017

El Shakhtar liquidó el sueño de Champions de Nápoli

En la última fecha del Grupo F, los ucranianos derrotaron al Manchester City por 2-1 en condición de local. Por su parte, los italianos cayeron por el mismo resultado y quedaron sentenciados a la Europa League. El Feyenoord, eliminado.

El fútbol tiene tanta lógica como partidos que se atreven a derribarla. Esta vez, los comentarios previos quedaron de lado y fueron tapados por las ganas del Shakhtar, que a puro juego dio cuenta con facilidad del conjunto inglés y se aseguró un lugar entre los dieciséis mejores de la competición, y dejó en las puertas a los napolitanos, que perdieron frente al elenco más débil de la zona.

El carácter de hazaña la proponía el rival. El poderoso Manchester City, líder en el Grupo y puntero en la Premier, llegó con la intensión de estirar su invicto; hasta el momento llevaba 15 partidos sin conocer la derrota en su liga y 5 en el campeonato continental. Pero las rachas están para romperse, y de eso los convenció Paulo Fonseca a sus dirigidos. Desde el arranque del duelo los locales salieron a apretar a sus rivales, y los pusieron contra las cuerdas. Fueron Taison y Facundo Ferreira los primeros en incomodad a la defensa ciudadana, que se sintieron incómodos y regalaron ventaja.

En una ráfaga de goles y buen juego el Shakhtar liquidó el encuentro. El brasileño Bernard se hizo un festín por el sector izquierdo y se aprovechó de las fragilidades que ofrecieron los visitantes. A los 25 minutos, el ex Atlético Mineiro pintó una obra de arte para abrir el marcador. Recibió en el vértice del área. Pensó y volvió a pensar. Al ver que los zagueros dudaban entre salirle y resguardarse, se hizo un espacio para ubicar la pelota en el ángulo más lejano. Sin poder reaccionar, el arquero fue espectador de lujo de una de las mejores conquistas de la jornada.

Con el trámite a su favor, el equipo ucraniano mantuvo su actitud y llegó al 2-0. Ismaily picó al vacío y recibió un pase preciso de Marlos. El lateral explotó toda su velocidad y desnudó las falencias del planteo repleto de suplentes de Guardiola. Una salida en falso de Ederson dejó expuesto y solo al arco, mientras que lo único que tuvo que hacer el defensor fue definir con tranquilidad.

El complemento fue para cumplir. El City intentó acercarse en el marcador, pero fue Andriy Pyatov el encargado de mantener su valla en cero. El ingreso del Kun Agüero le trajo un aire fresco a la visita y pudo recortar diferencias. De penal y con poco en el reloj, el argentino descontó, pero, aun así, el invicto de los ingleses quedó trunco.

En el otro duelo de la zona, Nápoli estaba obligado a ganar en Holanda y esperar que el Shakhtar pierda, cosa que no sucedió. Fue empate y el destino quedará atado a la UEFA Europa League. El panorama parecía alentador, ya que Piotr Zielinski había puesto arriba a los italianos a los once minutos de juego, pero, antes de que finalice la primera mitad, Nicolai Jorgensen. A falta de 10 para el ocaso del partido, los locales se quedaron con un menos, pero igual pudieron dar el golpe de gracia. Sobre la hora, el 2-1 lo selló Jerry Juste.

De esta forma el sueño ucraniano fue la pesadilla de los italianos. Sumados al Manchester City, los de Fonseca se metieron en octavos de la Champions y sentenciaron al Nápoli al tercer lugar del grupo. En otra cosa, Feyenoord culminó último y cerró una pésima actuación continental.