Los campeones olímpicos se volvieron a meter en la historia al clasificarse por primera vez a la final de la World League. El domingo definirán el torneo contra el ganador del duelo entre Australia y Alemania.
Un equipo que no para de escribir capítulos en las páginas doradas del deporte. El logro de Rio los catapultó a los puestos de privilegio de la especialidad, y el elenco dirigido por Carlos Retegui recogió el guante. Frente a los locales y con la responsabilidad de dar una muestra de carácter, sacaron adelante un reñido partido y se metieron en la instancia decisiva.
A cancha llena. El feroz marco de público en Bhubaneswar, ciudad de la lejana India, le puso un tinte dramático y épico al partido. La lluvia, que no aflojó ni un instante, se mezcló con el aliento que bajaba de las gradas para los intentos de los anfitriones, pero no fue suficiente para frenar un grupo hambriento de gloria. Aunque, como había sucedido en fases previas de la competencia, los argentinos no pudieron sacar a lucir todo su potencial de juego, la efectividad apareció en el momento clave para torcer el destino del encuentro.
Luego de un primero cuarto en el que la superioridad visitante fue moneda corriente, El Hacha Gonzalo Peillat puso en el marcador su sello de fábrica. Con un potente remate en un córner corto, los Leones se despegaron en el tanteador, pero aun no lograban separarse en el trámite. El planteo físico y la presión de los rivales obligaron a los campeones olímpicos a llevar el duelo al plano de la estrategia. A pura inteligencia y aguante, los de Retegui soportaron el resto del partido las embestidas locales.
La segunda mitad del partido casi fue un monólogo ofensivo de India. Pero la sólida defensa de los argentinos desactivó el peligro y las contras con envíos largos fueron las vías de escape para generar peligro en el arco rival. En los minutos finales, los asiáticos sacaron de la cancha a su arquero y se volcaron contra la valla protegida por Juan Manuel Vivaldi. Cerca del cierre, Matías Paredes desperdició de manera increíble una oportunidad. El jugador de Ducilo tenía todo a su merced, pero desvió su remate para el lamento del banco de suplentes, que a esa altura era un manojo de nervios.
Para alegría de los Leones, las últimas esperanzas de los locales se esfumaron y se desató el festejo. Es la primera vez que logran meterse en la instancia definitiva de este torneo mundial. El rival de los actuales número uno del ránking saldrá del enfrentamiento entre Alemania, que eliminó en cuartos a Holanda, y Australia. La nueva cita con la historia será el próximo domingo.