La esperanza de ser la sede del próximo Mundial de básquet se cayó, pero al mismo tiempo se alzó una contrapropuesta que igualmente traiga a Sudamérica este gran evento. Lo cierto es que la FIBA eligió al tridente de Filipinas, Japón e Indonesia para organizar la copa de 2023, mientras que decidió que, si readapta el proyecto, Argentina y Uruguay serían el único candidato para 2027.

La sede del Mundial posterior a China 2019 será por primera vez en la historia del básquet dividida en tres países, una tendencia que viene creciendo en torneos continentales. Así, un país importante en cuanto a nivel como lo es Filipinas tendrá la oportunidad de jugar ante su gente, dándole la posibilidad también a Japón, una nación sin tanta importancia, y a Indonesia, que no cuenta con el territorio suficiente como para hacer un evento de estas características por sí solo.

Por el lado de los países sudamericanos, una resolución del Central Board de la FIBA acordó darle a la Argentina y a Uruguay la oportunidad de ser los únicos candidatos para 2027, si es que reformulan el proyecto y mantienen las garantías requeridas por el organismo mundial para mantener la calidad en la organización.

No será la primera vez que estos dos países logran ser la sede de este torneo. La Argentina organizó el primer Mundial en 1950, que ganó derrotando en el partido final nada menos que a Estados Unidos, y también la 11° edición en 1990. Por otro lado, Uruguay también pudo organizar esta copa en 1967, siendo la 5° vez que se jugaba.

Ahora, sólo queda esperar. Desde la Confederación Argentina de Básquetbol se festejó esta decisión por haber conseguido el logro de organizar un Mundial, pero esto deberá ser confirmado en junio de 2018. Igualmente, todo parece indicar que en 2027 grandísimos jugadores internacionales pisarán suelo argentino y uruguayo para pelear por la Copa del Mundo.