Costó mucho, sufrió el partido y estuvo cerca de que se le escape el resultado en el comienzo del segundo tiempo. Pero finalmente el Real Madrid pudo imponerse a todo eso y a su rival, el Al-Jazira por 2-1 y llegar a una nueva final del torneo internacional.

El encuentro fue claramente dominado por el bicampeón de la UEFA Champions League, sin embargo ese dominio no pudo reflejarse en el marcador hasta los tramos finales del partido. Mas allá de dos goles de los Blancos que fueron anulados polémicamente, las dificultades del Madrid para marcar tuvieron nombre y apellido, el arquero Ali Khaseif, quien fue imbatible mientras estuvo en cancha tapando siete jugadas claras de gol.

Por si no fuera poco con todas las chances desperdiciadas durante la primera mitad, el equipo español veía como su impaciencia por marcar los dejaba mal parados atrás. Y es que esto les costaría muy caro en la tercera contra del conjunto de los Emiratos Árabes Unidos, ya que esta terminaría con un lindo gol de Romarinho tras una buena asistencia de Mbark Boussoufa.

Ya en la segunda mitad sería el local quien sufriría la anulación de un gol, aunque en esta ocasión no hubo dudas de que la decisión tomada por el arbitro Sandro Ricci fue la correcta. El tanto anulado sería tras un pase hacia adelante a Boussoufa, quien estaba en una clara posición adelantada. Esto sumada a la lesión de quien hasta entonces era la figura, Ali Khaseif, a los seis minutos del complemento, le dieron a los europeos, la posibilidad de volver a meterse en el juego.

Solo dos minutos después de la lesión del arquero de los Emiratos Árabes Unidos, Cristiano Ronaldo aprovecharía que el arquero Hamad Al Jneibi estaba fresco para poner la paridad en el marcador con un disparo cruzado, luego de un gran pase en profundidad del croata Luka Modric. Además de en el encuentro este tanto le sirvió al portugués para llegar a los seis goles y convertirse en el máximo anotador de la competencia, dejando atrás la paridad que mantenía con César Delgado, Luis Suárez y Lionel Messi.

Cerca del final, pasando previamente por buenos intentos del equipo Merengue y mejores atajas de Hamad Al Jneibi, llegaría el definitivo 2-1. Este sería obra del galés Gareth Bale con un disparo suave pero esquinado que casi desvía Cristiano Ronaldo con su taco, tan solo un minuto después de su ingreso sustituyendo al francés Karim Benzema. Estando en desventaja el local intentó ir por el empate, pero no contó con los recursos para conseguirlo y rápidamente se les acabó el tiempo.

Con esta victoria el Real Madrid jugará su tercera final en esta competencia en el lapso de solo 4 años. La final se jugará el sábado 16 de diciembre desde las 14 (hora local), en esta ocasión su rival será Gremio, que ayer venció a Pachuca por 1-0.