Sin lugar a dudas, uno de los mejores tiradores de la historia de la NBA, con un rango de tiro que excede a cualquier otro especialista en triples. Sin embargo, con la llegada de Kevin Durant la pregunta era si iba a seguir siendo el líder de Golden State Warriors, o su rol y trascendencia iban a verse reducido al tener al lado a otro de los mejores jugadores ofensivos que tiene la liga.

Desde hace tiempo, los números respaldan al base de 29 años. Más allá de que en las finales Kevin Durant tuvo un papel preponderante tanto defendiendo a LeBron James como ganando uno de los partidos con un triple decisivo, los números dejan las cuentas un poco más favorables para Curry.

Para empezar, los Warriors ganaron 22 de los 23 partidos que jugaron hasta el momento sin contar con Durant. Eso habla de una franquicia que puede seguir aspirando a liderar sin una estrella que aporta números excelentes en cada partido. Igualmente, en los Playoffs se necesitará no sólo de estas dos figuras, sino también de Klay Thompson, Draymond Green, y todo el que pueda aportar positivamente.

Por otro lado, esta campaña difiere mucho para Golden State en la parte ofensiva cuando pueden disponer o no de Curry. Cuando salió a la cancha, los Warriors promediaron 120.8 puntos por partido, un número muy alto al que muy pocos pueden llegar. Pero cuando el base no pudo jugar por lesión (13 encuentros), el promedio bajó a 105.7, que es 0.2 menos que el promedio de la liga.

Es muy fino intentar determinar qué jugador es más importante para Golden State, pero sin dudas sufren más cuando Curry no está disponible. El crecimiento que viene teniendo la franquicia le permitió volver a adueñarse del primer puesto en la Conferencia Oeste con el mejor récord de la NBA, y ahora se preparan los festejos para cuando Durant pase los 20 mil puntos, que seguramente lo convierta en el 2° más joven en alcanzar esa marca, detrás de LeBron James.