El Matador va tomando forma a la hora de sondear el lo que ofrece el mercado de fichajes, de eso no hay dudas. Ahora bien, también debe pensar en la importancia que genera el hecho de comenzar en la mitad con un nuevo entrenador, Cristian Ledesma.

Hace tiempo que es tarea difícil el hecho de tener que devolverle a Tigre la magia que generó en su primer ascenso a la Primera División. Aquel fútbol que desplegó Diego Cagna como entrenador de esta plantilla en su momento.

Así llega: complicadísimo como consecuencia de estar 21° en la tabla de los promedios, a 9 puntos de descender. Con 1 victoria, 5 empates y 6 derrotas, se ubica 27º con 8 unidades cosechadas en 12 encuentros. Además, sus 9 goles a favor y 17 en contra, queda demostrada la importancia de encontrarle la vuelta a la estructura del equipo.

Se harán extrañar: las bajas que presenta el Matador son cuatro. Hamilton Pereira emigró hacia Los Andes, mientras que Matías Orihuela, Lucas Chacana y Renzo Spinacci han rescindido sus contratos como consecuencia de no ser tomados en cuenta por el nuevo cuerpo técnico. A su vez, existe la mera posibilidad de que Nicolás Bertocchi también migre hacia otro equipo.

Caras nuevas: a parte de que asumió como nuevo director técnico Cristian Ledesma, han llegado dos jerarcas como Martínez desde Lanús y la vuelta desde el retiro por parte de Walter Montillo. Provenientes desde el ámbito local han llegado Sebastián Prediger -San Martín de Tucumán-, Ignacio Canuto -Lanús-, Agustín Cardozo -Santamarina-, Ezequiel Garré -Huracán- y Matías Pérez Acuña -Vélez-.

Desde el extranjero, Federico González del Puebla y Diego Sosa del préstamo en Unión Española de Chile.

Para tener en cuenta: ante todo lo referido, se debe dejar en claro que este semestre depende mucho del papel de quienes vinieron a aportar su experiencia. Además, habrá que ver si los jugadores se pueden acoplar a la idea que proponga Ledesma junto a su cuerpo técnico.