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sábado 27 de enero de 2018

Un golpe que altera todos los planes

DeMarcus Cousins se rompió el tendón de Aquiles y no jugará por el resto de la temporada. Ahora el desafío de New Orleans Pelicans será adaptarse y quizás buscar un traspaso para mantener el objetivo de entrar a los Playoffs.

La victoria de New Orleans Pelicans 115-113 sobre Houston Rockets casi que no tuvo lugar para festejos. Faltando sólo 15 segundos para el final del partido DeMarcus Cousins peleó por un rebote y cayó al piso tomándose el tobillo izquierdo. La resonancia magnética dio el peor resultado: rotura del tendón de aquiles.

Desde la perspectiva del jugador, la lesión le corta un gran progreso que venía haciendo en la cancha y que tuvo como consecuencia ser elegido como titular para el All-Star Game, pero no podrá estar presente para el Team LeBron (James), por lo que deberá ser reemplazado por un jugador que Adam Silver, el comisionado de la liga, elija.

Tampoco hay consuelo para la franquicia. Los Pelicans venían de ganar 8 de los últimos 10 y Cousins era una de las dos estrellas junto con Anthony Davis. Sin ir más lejos, el último partido terminó con un triple doble, producto de 15 puntos, 13 rebotes y 11 asistencias.

La decisión que deberá tomar el futuro el Mánager General de New Orleans será si un traspaso beneficiaría al plantel a recuperar algo de la jerarquía que aportaba el pivot, ahora lesionado. Parece una solución bastante probable, aunque el entrenador Alvin Gentry venía bastante bien en cuanto a distribución de roles en el equipo.

Los promedios de DeMarcus Cousins en la temporada son 25,4 puntos por partido, 12,9 rebotes y 5,4 asistnecias. Ahora el desafío será que no se derrumbe lo que la franquicia venía construyendo, y poder igualmente llegar a la postemporada.