En el combate correspondiente por el título del peso welter de la Asociación Mundial de Boxeo en el LA Forum de California, el argentino ganó por la vía rápida y sueña con volver a las grandes carteleras.
En la previa, la incertidumbre se alzaba como telón de fondo. El abrumador récord de La Máquina chubutense- de 38 victorias de las cuales 35 fueron por la vía rápida y tan sólo 4 derrotas- se emparejó frente a los sorpresivos números de un boxeador no muy conocido por las tierras sudamericanas, que a sus 25 años firmó 38 peleas triunfales (28 por KO) y ninguna perdida, antes de subir al ring. El tailandés no tuvo la carrera que la mayoría transita: Más bien explotó su potencial en el Muai Tai y saltó directamente hacia el pugilismo profesional.
Si bien el argentino partió como favorito, el foco de la velada se corrió hacia la decisión Lucas Matthysse con respecto a su futuro profesional. El fantasma de un posible retiro, en el caso de una caída, fue algo que terminó de dar clima al combate. Aunque la especulación de una fuerte pelea a futuro reinaba en los planes del equipo del boxeador patagónico.
En las primeras vueltas, el jab del tailandés fue una un llamado de atención. A partir de ese golpe peligroso y bien trabajado por Kiram, fue que el de Chubut empezó el trabajo sucio de acortar distancias. Por su lado, con el correr del combate, el oriental dejó de lado su estrategia inicial y se dedicó a embarullar los cruces. La pelea no terminó de ser buena y se encaminó a lo mediocre.
En la mitad de la contienda los abucheos comenzaron a caer desde las tribunas. Los enredos y los lances truncos se hicieron una constante. Round a round el descontento del público se hizo más profundo, a medida de que el ritmo y la intensidad arriba del ring iban en caída libre. Pocos golpes certeros llegaron destino.
En el octavo parcial todo cambió. El argentino encontró la variante justa. Matthysse halló el espacio con un juego de derechas e izquierdas para tirar a la lona a su rival. A la primera se pudo reponer, pero en la segunda, quedó rendido. El flamante campeón welter se suma a Brian Castaño para representar a su país como monarcas en la actualidad. En el futuro, Dany García se alza como obsesión. Una probable revancha para La Máquina sería un gran paso adelante. Hasta Paquiao está en la mira.