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martes 30 de enero de 2018

Qué se puso en juego en el traspaso de Griffin

Mientras que para Detroit Pistons es una apuesta por revertir su presente, Los Ángeles Clippers empieza a reconstruirse tras la salida de una de sus últimas grandes figuras, aunque con problemas de lesiones.

Blake Griffin fue la primera gran figura de la NBA que fue traspasada en el transcurso de esta temporada. Junto con Willie Reed, Brice Johnson y un 2° pick de un futuro draft, fue traspasado de Los Ángeles Clippers a Detroit Pistons a cambio de Avery Bradley, Tobias Harris, Boban Marjanovic y dos futuras elecciones del draft: una de 1° ronda y otra de 2°.

Pese a ser considerado una de las grandes estrellas de los Clippers, Griffin arrastra un problema de largas lesiones que lo dejaron sin jugar muchos partidos en los últimos 4 años. Además, la franquicia nunca pudo llegar tan alto como anhelaba, y eso impulsó la decisión de encarar una reconstrucción del plantel.

Para los Pistons, este movimiento representa una apuesta con poco para perder. Es cierto que no es lo más recomendable hacer un esfuerzo grande para traer un jugador con problemas de lesiones, pero lo cierto es que Detroit no están entrando a Playoffs por el momento, un objetivo que parecía más que realista, y los esfuerzos por traer gente a su nuevo estadio se hacen cada vez más difíciles. Por eso, cuando esté sano, Griffin será un nuevo gran atractivo.

El dúo Griffin y Andre Drummond podría formar una amenaza para los equipos sin un (o dos) pivots dominantes. Sin embargo, ahora el desafío será encontrar los externos que puedan aportar desde la ofensiva. En la base, Reggie Jackson parece una fija. Y acá aparece otra de las claves de este traspaso: Bradley tampoco venía jugando al nivel que había mostrado antes (en Boston Celtics), y ahora tendrá un nuevo rumbo.

Volviendo a Los Ángeles, afuera por muy poco de los puestos de Playoffs, ahora habrá varios externos con nivel de pelear por un puesto y ser titulares si impresionan a Doc Rivers. Los tres bases, Milos Teodosic, Patrick Beverley y Austin Rivers, ya presentan una feroz competencia por jugar. A ellos se suman Lou Williams, Danilo Gallinari, Wesley Johnson, y ahora Harris y Bradley. Posiblemente los quintetos en cancha sean más dinámicos, tendencia que crece en la liga.

Ambas franquicias aspiran a subir lo más rápido posible y ganarse un lugar para los Playoffs. Este intercambio tardará en indicar a quién benefició más, pero lo cierto es que ambos bandos tienen sus razones para estar conformes con el arreglo que alcanzaron. Ahora, en la cancha se verá el futuro de los Pistons y los Clippers.