Nuevos records, invictos quebrados, penales errados, un empate por momentos impensado y muy buen fútbol, son solo algunas de las cosas que se pudieron observar en el empate 2-2 entre la Juventus y el Tottenham en el Juventus Stadium por la ida de los octavos de final de la UEFA Champions League.

El encuentro comenzó con todo ya que solo iban dos minutos cuando Gonzalo Higuaín marcaba el primer gol del encuentro, en la primera oportunidad que había generado su equipo. El tanto fue de derecha con una gran volea, luego de desmarcarse para recibir en solitario una gran asistencia de Miralem Pjanic, que se la pincho sorpresivamente en un tiro libre en donde todos esperaban un centro a la cabeza de alguno de los jugadores más altos que posee el equipo italiano.

Solo seis minutos más tarde llegaría el segundo gol del argentino que lo llevaría a convertirse en el jugador que más rápido convirtió un doblete en esta competencia en toda la historia, destronando con sus 8 minutos y 7 segundos al también argentino Julio Cruz quien ostentaba este récord. Este tanto de penal que casi logra sacar Hugo Lloris llegó luego de infantil falta de Ben Davis sobre Federico Bernardeschi.

Con esta ventaja el conjunto italiano comenzó a sentirse comodo y a retroceder intentando mantenerlo y conseguir una mayor diferencia en algún coontrataque, sin embargos estos no contaron con la precisión de los primeros minutos y terminaron en nada. Por si eso no fuera poco quien si reaccionó fue la visita, que iba creciendo al mismo ritmo que Christian Eriksen lo hacía. Justamente fue el danés quien con un excelente pase para Harry Kane que cabecearía solo y haría lucir a Gianluigi Buffon, demostraría que no era imposible lastimar al local, lo que terminaría de motivar al conjunto inglés a buscar la remontada.

El descuento lo marcaría el mismo Kane a los 35 minutos del primer tiempo, luego de un resbalón de Giorgio Chiellini que le premitiría a Dele Alli meter un gran pase filtrado para que el nueve eluda al arquero Buffon y luego defina tranquilo ante el arco vacío. El duelo se ponía 2-1 y pese a seguir perdiendo eso ya le cambiaba la cara a los de Mauricio Pochettino que al menos se irían con un gol de visitante en su haber. Pese al gol de visitante en conta, los de Massimiliano Allegri no cambiaron su postura y continuaron cediendo la iniciativa del encuentro, algo que terminarían sufriendo.

Antes del final de la primera mitad el Pipita tuvo la posibilidad de ampliar el marcador y llegar a marcar un hat trick por primera vez en esta competencia, luego de que otra inocente falta, esta vez de Serge Aurier sobre Douglas Costa, generara un segundo penal para la Juve. Sin embargo, el delantero argentino claramente nervioso por la casi atajada de Lloris en el penal anterior, terminó optando por patear fuerte al medio y terminó estrellando el balón en el travesaño, algo que podría terminar por hacerlo pasar de héroe a villano.

Ya en la segunda los Spurs siguieron buscando y finalmente llegarían al empate definitivo. Esta vez el encargado de marcar fue el destacado Eriksen, quien engaño a Buffon definiendo bajo a su palo para agarrar a contrapie al mítico arquero italiano. Con este gol tanto el partido como la eliminatoria se ponían al rojo vivo y daba la sensación que cualquier cosa podía pasar, sin embargo los cambios del local no fueron efectivos y los del equipo inglés llegaron demasiado tarde como para hacer una diferencia por lo que el resultado final ya no varió.

Con este resultado tanto la Juventus como el Tottenham que mantienen sus invictos (uno como local en la Champions desde hace un par de temporadas y el otro como uno de los 4 invictos de esta edición) deberán prepararse muy bien para el partido de vuelta el miércoles 7 de marzo si quieren seguir en la competencia más prestigiosa del mundo a nivel clubes.