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Con el tiro del final
Por la ida de la primera fase del certamen continental, el Grana supo acelerar en los momentos justos para quedarse un buen resultado. El primer tiempo fue una montaña rusa de emociones. Por momentos, Lanús supo ser la versión del subcampeón de América, y por otros dejó mucha ventaja y se pareció más al que deambula por la 22º ubicación de la Superliga. Con Lautaro Acosta como gran figura, los locales supieron lastimar en los momentos justos para anular la influencia del conjunto peruano.
El primer gol de la tarde en el sur llegó antes del cuarto de hora inicial gracias a una gran corrida del ex Boca, que llegó hasta el fondo y encontró con un centro a Bruno Vides, que con una estirada venció el intento del arquero de Sporting Cristal. Pero lejos de achicarse, la visita golpeó rápido, y consiguió el empate de los pies de Emanuel Herrera. El delantero se aprovechó de las distracciones defensivas del elenco de Ezequiel Carboni a la hora de despejar el peligro y marcó el 1-1.
El cimbronazo de la igualdad obligó al Granate a ir con toda la artillería por una nueva diferencia. A los 28 minutos, Acosta definió con justeza por encima de la cabeza del arquero, para la tranquilidad del banco de Lanús. El 3-1 no tardó en caer. En un dudoso penal cobrado por el árbitro Gery Vargas pese a que la falta fue apenas afuera del área, Alejandro Silva extendió la ventaja.
Las dudas aparecieron en el segundo tiempo, ya que el descuento también llegó desde los doce pasos. Otra vez, Herrera achicó las distancias. Los dos tantos de visitantes conformaron a los peruanos, que se cerraron en el fondo y complicaron los avances del equipo argentino. Pero la última palabra salió desde el banco de suplentes. Di Renzo tardó unos segundos en desnivelar en un córner y firmó el 4-2 definitivo.
La tranquilidad del resultado pone al Granate en una buena posición para el desquite en suelo peruano. Otro punto que le suma al conjunto de Carboni es que logró regresar al sendero del triunfo en el plano internacional. Fue el retorno a este ámbito luego de lo que fue la caída en la final de la Copa Sudamericana.
El primer gol de la tarde en el sur llegó antes del cuarto de hora inicial gracias a una gran corrida del ex Boca, que llegó hasta el fondo y encontró con un centro a Bruno Vides, que con una estirada venció el intento del arquero de Sporting Cristal. Pero lejos de achicarse, la visita golpeó rápido, y consiguió el empate de los pies de Emanuel Herrera. El delantero se aprovechó de las distracciones defensivas del elenco de Ezequiel Carboni a la hora de despejar el peligro y marcó el 1-1.
El cimbronazo de la igualdad obligó al Granate a ir con toda la artillería por una nueva diferencia. A los 28 minutos, Acosta definió con justeza por encima de la cabeza del arquero, para la tranquilidad del banco de Lanús. El 3-1 no tardó en caer. En un dudoso penal cobrado por el árbitro Gery Vargas pese a que la falta fue apenas afuera del área, Alejandro Silva extendió la ventaja.
Las dudas aparecieron en el segundo tiempo, ya que el descuento también llegó desde los doce pasos. Otra vez, Herrera achicó las distancias. Los dos tantos de visitantes conformaron a los peruanos, que se cerraron en el fondo y complicaron los avances del equipo argentino. Pero la última palabra salió desde el banco de suplentes. Di Renzo tardó unos segundos en desnivelar en un córner y firmó el 4-2 definitivo.
La tranquilidad del resultado pone al Granate en una buena posición para el desquite en suelo peruano. Otro punto que le suma al conjunto de Carboni es que logró regresar al sendero del triunfo en el plano internacional. Fue el retorno a este ámbito luego de lo que fue la caída en la final de la Copa Sudamericana.