El equipo de Diego Simeone se convirtió en el primer semifinalista de la Champions League tras empatar 1-1 ante el único equipo inlgés que quedaba con vida en el certamen. El Colchonero se encontró con un gol de Saúl Ñíguez a los 26 minutos de la primera parte que le dio tranquilidad al equipo gracias al 1-0 logrado en el partido de ida. En el segundo tiempo Jamie Vardy puso el resultado final.

En las instancias definitivas de toda competencia internacional es indispensable mantener la valla invicta en el partido de ida, esto le dio al equipo de Madrid mucha tranquilidad a la hora de enfrentar el partido de vuelta. El Leicester, que disputó por primera vez en su historia una instancia de cuartos de final de Champions League, se vio nervioso al comienzo del encuentro.

A los 26 minutos llegó el equipo dirigido por el Cholo Simeone por la banda izquierda, desde la precisión de Felipe Luis llegó un gran centro al área que Saul cabeceó con soledad y con un remate cruzado abrió el marcador. Este tanto obligaba a los ingleses a convertir tres goles para no quedar eliminado.

La ventaja en el global y el gol de visitante le dieron muchísima calma a los madrileños que dominaron lo que restó de la primera parte del duelo. Con las asociaciones de Fernández Carrasco y Luis por la banda izquierda le llegó al equipo de Craig Shakespeare que se encontró golpeado.

El director técnico del conjunto local supo la necesidad de convertir goles por lo que en el complemento paró a un equipo totalmente ofensivo, que encontró el fútbol buscado y acumuló diferentes ocasiones de gol. El empate llegó a los 60 minutos cuando Vardy encontró un remate perdido en el medio del área.

El tanto le dio ánimos a los locales que fueron en busca de la remontada pero que por falta de eficacia y por el juego inteligente del Madrid no lograron concretar. Haciendo tiempo y manteniendo la pelota en su poder el equipo español esperó a que se cumplan los 90 minutos para concretar su pase a cuartos de final.