Un Manchester City desconocido, perdido, ya que dio por tierra toda la tarea realizada en la competición europea, que lo tuvo como uno de los principales animadores en sus fases previas, y también mostró una cara muy diferente a la que suele regalar a sus fanaticos en la Premier League. El puntero del fútbol inglés no pudo hacer pie en el mítico Anfield y sufrió la efectividad de los Reds. En media hora, el partido tomó un irremontable aroma a sentencia.
Primero fue la figura del Liverpool, Mohamed Salah, el encargado de romper el cero. A los 10 minutos de la parte inicial, el egipcio inició una contra, y usó en su favor a la corrida de Firminho, para definir tras un rebote e inflar la red. El gran momento del delantero se traspasó al plano internacional: a sus 29 tantos en la riña doméstica, se le agregan 6 por la Champions.
Sin rumbo, el mediocampo ciudadano no logró amigarse con su característico estilo de juego, impreso por Josep Guardiola desde el banco, y volvió a sufrir la intensidad de los locales. La dupla compuesta por Fernandinho y Gundogan no pudieron cortar los avances comandados por James Milner, y el ruido de victoria se hizo más estridente a los 20 con un zapatazo de Oxlade Chamberlain que dejó pasmados a la zaga celeste. Desde afuera del área, el ex Arsenal puso el 2-0 para el deliro del entrenador Jurgen Klopp.
Y como no hay dos sin tres, Sadio Mané apareció apenas pasada la media hora del partido para poner cifras de goleada. Con el City derrumbado por la diferencia, la primera mitad se terminó de jugar a placer de los anfitriones. Manejando los hilos del duelo, pudo haber ampliado la diferencia, pero el daño ya estaba hecho.
En el complemento, la visita reseteó la cabeza en el vestuario y salió al campo con una actitud distinta. El despliegue de los puntas del conjunto de Manchester puso en aprietos al Liverpool en más de una ocasión. Más aún cuando Salah tuvo que abandonar el terreno por una lesión muscular que encendió las alarmas, pero no fue suficiente para desarmar la fortaleza, ya que desde el 2003 que los Sky Blues no salen victoriosos de Anfield.
El desquite de esta llave será en una semana, el martes 10 de abril, en la otra vereda. El Etihad Stadiun querrá ser el marco ideal pasara una remontada que se acercaría a la épica. Los de Guardiola tienen con pero están obligados a redoblar esfuerzos para dar vuelta el asunto. Sin goles en condición de visitante, ya que sobre la hora le anularon un tanto lícito por una posición fina a Sané, la definición promete acción.