Esperó hasta la tercera fecha de la temporada para dar el golpe y conseguir su primer éxito del año. El Titán de Arrecifes le sacó provecho a las condiciones de la carrera, que le dieron vida hasta la vuelta decisiva, para saltar a la punta de la tabla general. Martín Ponte y Matías Rossi, de lo que más perdieron en la tarde entrerriana.

El arranque de la prueba tuvo a Ponte como claro dominador de las acciones. El piloto del Sporteam se aferró a la pole position registrada en la jornada de sábado y le restó chances a sus perseguidores. Canapino y Rossi lo siguieron de cerca, pero el ritmo del puntero, provocó que el representante local se escapara en la cima de la fila india.

Pero, promediando la carrera, un auto de seguridad fue el quiebre de la final del domingo. Los más encumbrados decidieron no parar en boxes para recargar combustibles, generando que el líder virtual fuera Risatti. Sin muchas variantes en pista, el trámite se convirtió en monótono. El flamante Fiat de la escudería Octanos administró la diferencia hasta que en el último giro hizo un trompo que lo privó de ver la bandera a cuadros.

Canapino, que estaba expectante, le arrebató la victoria a falta de un puñado de curvas para el epílogo y llevó a su Mercedes a lo más alto. Fue su debut triunfal en la temporada, y le fue suficiente para subirse al tope del campeonato. Con 64 unidades, desplazó a Rossi a la segunda colocación. El de Del Viso, que también sufrió el ingreso del pace car, se estancó en los 41 puntos y le cedió el mandato del Top Race. Más atrás se quedó Néstor Girolami.

Para volver a sentir la emoción del la categoría espectñaculo habrá que aguardar 25 días. El próximo 13 de mayo, el autódromo Zonda de San Juan acogerá la acción de una divisional que ya empieza a manifestar a los principales candidatos a la corona.