No tienen margen para el error. Ganar esta noche era clave para continuar alimentando sus aspiraciones de clasificar a los octavos. Y la Copa Libertadores, en ese sentido, salvo pocas excepciones, no te da muchas oportunidades. Y tanto Ariel Holan como los jugadores lo tienen en claro. Pero también sienten, y con razón, que fueron perjudicados por el árbitro, que no vio un penal en la primera parte y que les anuló el gol del empate. Lo cierto es que fue el tanto de Jadson fue más que suficiente para ganar un partido parejo.
El Rojo comenzó manejando la pelota y presionando alto, mientras que el Corinthians prefería mantenerse bien ordenado y ocupando bien los espacios. Los de Holan jugaban con paciencia, hacían ancha la cancha y atacaban mucho por las bandas aprovechando las subidas de Fabricio Bustos y Gastón Silva. Con el correr de los minutos se fue emparejando ya que los brasileros se adelantaron en el campo,pero siempre manteniendo la estructura del equipo.
El que manejaba los tiempos en el Timao era Rodriguinho, que sabía cuando acelerar, cuando frenar el balón o cuando asistir a un compañero mejor ubicado. Por su parte, en el Rojo, Martín Benítez era el más incisivo ya que faltaba alguien para gestar juego. Sin embargo, Sivio Romero tuvo las más clara que pasó rozando el palo izquierdo. Mientras que los brasileros también pudieron haber abierto el marcador a través de un remate de Clayson, que se fue desviado en Jorge Figal, o de un tiro libre que Jadson ejecutó y que salió por encima del travesaño. Así, se fueron al entretiempo empatando sin goles.
En el complemento, Holan mandó a Emmanuel Gigliotti y Maximiliano Meza a la cancha. Pero el Timao tomó la iniciativa y Rodriguinho, nuevamente, manejaba los ataques del Corinthians. Los de Avellaneda, al igual que en la primera parte, tenían problemas en el retroceso y los brasileros aprovecharon esos errores. Pero de a poco el Rojo volvió a controlar el partido pero le faltaba profundidad en el ataque. El Corinthians, asimismo, aprovechaba la velocidad de sus jugadores para salir rápido de contragolpe.
El partido había entrado en una meseta, pero en un lateral en el fondo del Rojo y favorable al visitante, vendría el apertura del marcador. Los futbolistas del local no estuvieron atentos a las marcas y Mateus Vital mandó un centro al área que Jadson desvió y en el cual Martín Campaña tuvo una floja respuesta. Rápidamente Independiente, salió a atacar con mucha gente y de manera desprolija. Y en el la primer jugada después del gol, había llegado al empate pero el ártbitro lo anuló por considerar que había offside de Romero. Así, la impotencia y la falta de ideas no le permitió llegar a la igualdad y terminaron cayendo por la mínima diferencia.
Con este resultado el Rojo sumó su segunda derrota y se ubica tercero con tres puntos. Mientras que el Timao llegó a 7 puntos y se mantiene commo puntero del Grupo G. Los d e Holan no tienen margen para el error y en la próxima jornada, ambos equipos, se enfrentaran en San Pablo.