En silencio, el plantel argentino que jugó la Copa América de Chile encontró en este torneo el lugar perfecto para levantar la voz. Un reclamo que no sólo era totalmente justo, sino que parecía irreal que eso que estaban pidiendo todavía no lo tengan. Mientras tanto, la Selección se quedó con el 3° lugar.

Bancándose sus viajes, "logrando" que televisen sus últimos partidos gracias al revuelo que significaba que la AFA y los medios casi que las hubieran olvidado, quedaron en las puertas de cumplir un sueño, pero sabiendo que todavía pueden cortar una racha de 12 años sin jugar el Mundial.

El grupo B de la Copa América clasificaba a los dos primeros a la fase final. La Argentina cayó en su debut ante Brasil, la gran potencia de la zona, y después consiguió 3 victorias ante Bolivia, Ecuador y Venezuela que significaron avanzar al cuadrangular final. En medio de la alegría que traían los goles y los triunfos, ya estaba asegurado la participación en los Juegos Panamericanos de Lima 2019.

Quizás el partido más festejado fue la primera fecha de esa zona final, en donde las argentinas derrotaron a Colombia, que venía invicta, por 3-1 y llegaron a soñar con dar el golpe ante las brasileras. Sin embargo, no pudo ser y las dos derrotas posteriores (la última ante Chile) dejaron al equipo en la 3° posición.

Las puertas del Mundial 2019, a jugarse en Francia, todavía siguen abiertas. La Argentina jugará un repechaje para ingresar ante el 4° país de la CONCACAF (América del Norte y América Central). En diciembre se sabrá si realmente se volverá a ese Mundial de la cual no se participó en las últimas tres ediciones.

Las jugadoras hicieron público su malestar por no ser tratadas como correspondía para una Selección. Ahora, la oportunidad de cambiar esta situación deberá ser aprovechada para potenciar también un crecimiento para la Selección femenina de la Argentina, que igualmente tuvo su premio al esfuerzo.