18:07
Compartir
jueves 26 de abril de 2018

Marsella dio un paso importante

Olympique derrotó, como local, por 2-0 al Salzburgo por las semifinales de ida de la Europa League. Thauvin y N´jie marcaron los dos goles que le permiten llegar con cierta tranquilidad a la revancha.

El poderoso y la juventud. El Olympique y el Salzburgo. Son dos equipos son totalmente diferentes, pero ambos tienen un objetivo un común: volver a jugar una final internacional despupes de mucho tiempo. Por un lado el conjunto de Rudi García hace 14 años que no llega a una definición europea, mientras que los de Marco Rose lo hicieron por última vez en el 1994. Pero fue el equipo local el que dio un paso importante para lograr esa meta al derrotar austríacos con los goles de Florian Thauvin y de Clinton N´jie. 


Los primeros minutos del partido fueron muy trabados, en los cuales ambos equipos trataban de tomar la iniciativa. De a poco, el conjunto de García, lo fue a arrinconadndo contra su arco, mientras que los austriacos cortaban con faltas. Y precisamente,  Marsella abrió el marcador por intermedio del juego aéreo. Tras un tiro libre de Payet en el borde derecho del área, apareció Thauvin por el segundo palo que, de cabeza y un poco con la mano, puso el primero para los locales. 


Tras conseguir la ventaja, Payet, con total libertad para moverse por el campo, se encargaba de manejar los tiempos del equipo. Sin embargo, el Salzburgo, de a poco, intentaba  salir pero le costaba generar juego ante Olympique que estaba bien parado en defensa. Con el correr de los minutos la intensidad del partido fue disminuyendo y los franceses se fueron al entretiempo ganando por la mínima diferencia.


En el complementom, los de García cedieron terreno y su rival iba en busca del gol de visitante. Así el conjunto austríaco tuvo la más clara a través de un remate de Hannes Wolf  pero que fue desviado por Pelé. Pese a esa única situación, los de Rose, simplemente iban sin muchas ideas e inquietaban por intermedio de centros al área. Por su parte los de Marsella, que no habían generado acciones de peligro contra su rival, amplió la ventaja a través de N´jie, luego de un desborde de Payet.


Ante la necesidad de conseguir el gol de visitante, los austríacos empujaban sin muchas ideas. Pese a eso, pudieron haber decscontado, pero el remate de Fredik Gulbrandsen dio en el palo. A partir de ahí fueron todos centros y Pelé se encargó de descolgar cualquier pelota que llegara a su área. Mientras tanto, los franceses cuidaban el resultado y hacían correr el reloj. Así fue victoria para los de García por 2-0.


Si bien no es un resultado definitivo, la ventaja de dos goles, le permite al conjunto de Marsella encarar la vuelta de manera más tranquila. Precisamente el partido se disputará el próximo jueves a las 16 hs en Salzburgo.