Desde el inicio del partido, las dos posturas pintaron el panorama completo de lo que fue la noche en el estadio Sao Januario. Vasco, el anfitrión, se mostró exigente a la hora del roce y de proponer un trámite cortado con reiteradas faltas, mientas que Racing se adueñó de la pelota y sacó ventaja del buen pie de sus volates como así también de la velocidad de sus delanteros para desnivelar en ofensiva. Lisandro López y Lautaro se las ingeniaron para romper las líneas del fondo brasileño y fueron más que un dolor de cabeza para los dirigidos por Zé Ricardo.

Apenas cumplido el primer cuarto de hora, el argentino Leandro Desábato le entró fuerte al tobillo de Ricardo Centurión. El mediocampista ex Vélez se salvó de lo que era una clara expulsión, no vista solamente por el árbitro Diego Haro. El dominio del duelo quedó amarrado del crecimiento de Racing que no paró de presionar a su rival.

A los 32 minutos, apareció el que casi siempre hace festejar a la hinchada académica. Lautaro recibió de Centurión una habilitación clínica y enfrentó al arquero. Luego de una definición defectuosa, el delantero capturó el rebote y no perdonó. El 1-0 potenció las virtudes de la visita y profundizó las debilidades de Vasco. Algunas apariciones del aquero Martín Silva les privó a los de Avellaneda aumentar la diferencia. 

Cerca del final de la primera mitad, surgió una de las manchas del paso por Río de Janeiro. La fanaticada de Racing se enfrentó con la policía local y provocó un leve momento de zozobra. Sin pasar a mayores, rápidamente se controló el inconveniente y el juego se pudo reanudar sin problemas.

Ya en el segundo período, el ritmo decayó, aunque siempre fueron los argentinos los que fabricaron las situaciones de más riegos. A los 57 minutos, Desábato dejó a su equipo con uno menos. Esto parecía derrumbar la ilusión de remontada, pero generó el efecto contrario. Con vergüenza deportiva, el conjunto brasileño comenzó una tarea de hormiga para revertir la historia.

A falta de 10 minutos, Wagner estampó la igualdad luego de una fallida salida de Juan Musso y puso las cifras finales. Pese a que sobre la hora el arquero de Racing salvó en varios avances de los anfitriones, la repartija de puntos no se pudo evitar y los de Coudet abandonaron el campo con un gusto agridulce.

Líder de la zona, pero sin tener todo sentenciado, Racing alcanzó las 8 unidades en el Grupo E y depende de sí mismo para meterse en la próxima fase de la Libertadores. El abultado 7-0 de Cruzeiro frente a Universidad de Chile (ambos quedaron con 5) acomodó la zona en favor de los argentinos, ya que son los próximos rivales de la Academia.