La obligación de ganar para poner presión al líder. Esa fue la urgencia con la que Godoy Cruz saltó al campo de juego, en un partido con un tinte por demás especial. El clásico cuyano fue el marco perfecto para que los dirigidos por Diego Dabove dieran una vez más en la nota y sigan con la ilusión de dar su primera vuelta olímpica en Primera División.
Desde el comienzo, la intención de doblegar a su rival estuvo del lado de los mendocinos. Con una fuerte presencia en ofensiva de sus laterales, el Tomba se posicionó en terreno contrario y puso en aprietos a la zaga del elenco sanjuanino. Siempre con el dominio de la pelota, se fue acercando a la valla de Luis Ardente para explotar el potencial de sus delanteros.
A los 13 minutos de la primera parte, cayó la apertura del tanteador gracias a un cabezazo de Victorio Ramis. Una ejecución precisa en un córner fue suficiente para que el extremo desnivelara en el área. Fue el ladrillo inicial de una victoria que se construyó en los detalles. Sin ejercer un apabullante juego, el Tomba supo administrar las situaciones de riesgo para llevarse el resultado.
Con la ventaja, la confianza asentó el planteo local, mientras que los sanjuaninos apenas pudieron acercarse al arco de Leonardo Burián. La nota negativa para Dabove fueron los dos cambios obligados por lesión que tuvo que hacer. Tanto Ramis como Jalil Elías salieron reemplazados por problemas físicos.
Todos los fantasmas los ahuyentó uno de los mejores delanteros de la actualidad del fútbol argentino, que además se afirmó en la cima de la tabla de goleadores. Santiago García, a los dos minutos del complemento, se hizo espacio en el área y metió un cabezazo para firmar el 2-0. El Morro alcanzó los 14 gritos en el torneo y volvió a alimentar una abrumadora estadística en la Superliga. Siempre que metió un gol, su equipo no perdió.
Este panorama obligó a los de Walter Coyete a salir en busca del descuento, pero se toparon con una firme defensa mendocina, que desactivó todos los avances de la visita. Por el contrario, el planteo del Tomba en ataque se basó en aguantar con el nueve y hacer volar a los extremos. Con más efectividad y cumpliendo un gran despliegue, le permitió llevar cortas las riendas de un partido que nunca corrió riesgo.
Godoy Cruz convirtió a su estadio, el Malvinas Argentinas, en una verdadera fortaleza de 12 duelos que disputó allí se impuso en 11 oportunidades y tan sólo una vez conoció la derrota. El triunfo en el clásico se terminó de concretar cuando las expulsiones para la visita torcieron definitivamente la historia. Claudio Mosca y Matías Escudero vieron la roja en el Verdinegro.
De esta forma, todavía no hay nada definido, ya que ni una victoria de Boca el domingo en La Plata le alcanza para festejar. Con 50 puntos, los mendocinos buscarán seguir haciendo crecer su ilusión de campeonato cuando se mida contra Argentinos en la anteúltima jornada. Por su lado, los de San Juan deberán voltear la página y enfocarse en sumar para que en la temporada que viene no tenga fantasmas con el promedio. En la fecha 26, recibirá a Vélez.