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miércoles 2 de mayo de 2018

No hubo milagro y Liverpool es finalista

Roma se quedó en la puerta de la hazaña frente a los Reds, y los dirigidos por Jurgen Klopp definirán la Champions League frente a Real Madrid. Fue un partidazo que arrojó un 7-6 global en favor de los británicos.

Una montaña rusa de emociones fue lo que vivió hoy el estadio Olímpico de la capital italiana. Liverpool sacó ventaja de la diferencia conseguida en la ida y se metió en una nueva cita con la historia. Será la séptima vez que afrontará una final del torneo continental.


A los 9 minutos del arranque del duelo, Sadio Mané empezó a darle una cuota más de seguridad al banco del histórico club inglés. Un grosero error de Radja Nainggolan dejó mal parado al local y el delantero senegalés no desaprovechó el regalo. El daño ya estaba hecho: con la necesidad de dar la estocada final, el elenco rojo salió con todo y tuvo premio rápido.


Dominando el trámite y la pelota, los de Klopp apenas sufrieron algunos centros de los anfitriones que cayeron en el área de Karius. Antes del primer cuarto de hora, una carambola desafortunada le dio el empate transitorio a los comandados por Di Francesco. James Millner terminó por meter la pelota en su propio arco tras un defectuoso rechazo de Dejan Lovren.


Pero una vez más, y sin levantar el pie del acelerador, Liverpool se volvió a poner en ventaja. Cuando iban 25 minutos en el cronómetro, Georginho Wijnaldum puso el 2-1 para la visita. Con este resultado, la Roma estaba obligada a anotar cuatro goles para avanzar a la final. Algo que hasta el momento era impensado, más que nada por la fuerte capacidad que mostró el elenco de la Premier League.


Ya en el complemento, los goles siguieron cayendo en la noche romana. A los 9, Edin Dzeko, uno de los héroes en la serie contra Barcelona, fue el encargado de poner la igualdad tras un rebote que cedió Loris Kasius. Con este envión, los italianos pudieron revertir y neutralizar a su rival al punto de que si el árbitro Damir Skomina hubiese sancionado penal ante la mano de Lovren, la cosa pudo haber tomado otro rumbo.


Los intentos de Roma se quedaron en eso y los tantos finales fueron para decorar el marcador. Nainggolan sacó un remate lejano desde afuera del área y puso el 3-2. Tan sólo quedaban cinco minutos para el epílogo del partido y mucho que remontar. Ni siquiera el penal sobre la hora, que también convirtió el belga fue suficiente para interferir en el camino de los ingleses hacia la cita de Kiev.


El resultado global de 7-6 catapultó al Liverpool al encuentro decisivo contra el Real Madrid. El 26 de mayo es el día señalado para que estos dos colosos se vean las caras y definan el torneo más importante a nivel de clubes de Europa. Ambos elencos ya saben lo que es medirse en esta instancia. En único antecedente se dio en el año 1981 y fueron los ingleses los que levantaron la Orejona. Con un plantel sin extranjeros y culminando un certamen invicto, los comandados por Bob Paisley se impusieron por 1-0. ¿Se podrá repetir la historia?