A veces los partidos se ganan con merecimientos y por ser superior al rival. Otras veces se pierde o se logra la victoria por pequeñas diferencias . Y esos pequeños errores o esa cuota de suerte te dejan afuera o adentro de una copa como sucedió esta noche en Sao Paulo. Y esa fortuna estuvo del lado del equipo de Diego Aguirre que ganó por la mínima diferencia con el gol de Diego Souza de rebote. Luego inexplicablemente los locales se quedaron con dos menos por las expulsiones de Christian Cueva y de Petros. 

El comienzo del partido mostró a Central muy activo con las líneas adelantadas cuando atacaba. Pero cuando el conjunto paulista tenía la pelota trataba de agruparse. Sin embargo, los de Sao Paulo presionaban cada vez más, y en apenas unos minutos pusieron en jaque al equipo argentino. La más clara, hasta ese momento, estuvo en los pies de Petros que, debajo del arco, no llegó a conectar la pelota de lleno y se fue desviada.

El equipo brasileño inquietaba por las bandas, ya que Central tenía problemas para defender en esa zona y en varias oportunidades quedo mal parado en defensa. Precisamente, tas unafalla de Cabezas, la pelota le quedó a Diego Souza que metió un centro al corazón del área para Nené, que estaba sin marca, pero su remate fue muy flojo y le permitió a Ledesma desviar al córner. Con el transcurso de los minutos, el partido entró en una meseta y se prestaban la pelota. Por momentos el Canalla aceleraba en los metros finales y en esas aproximaciones pudo abrir el marcador, pero les faltó claridad. Así se fueron al entretiempo sin goles.

En el complemento, los de Chamot arrancaron con otra actitud, presionando alto. De todas maneras dependía de Ortigoza para que diera ese primer pase y salir con claridad. Pero recién a los 15 minutos el Canalla armó una gran jugada colectiva en la que participaron 9 jugadores y que finalizó con un remate de Joaquín Pereyra en el punto del penal y que se fue rozando el palo. Pero cuando Central era superior, el Tricolor se encontró con el gol de manera fortuita. Reinaldo ingresó por el sector izquierdo, disparó al poste,apareció Souza sin marca, y el balón le rebotó en la rodilla.

Inmediatamente, Rosario respondió a través de un cabezazo de De Campo y que Sidao mandó al córner. Sao Paulo le regaló la pelota al equipo argentino y lo dejaba atacar. Y si bien el conjunto de Diego Guerra tenía problemas para defender, cuando salía de contragolpe lo hacía muy bien. Luego, en los últimos minutos, esa característica era mas evidente ya que Central dejaba demasiado espacio en defensa. Cuando el Tricolor tenía el triunfo en el bolsillo, Cueva y Petros se fueron expulsados por una plancha contra Paulo Ferrari y por una patada desde atrás contra Leonardo Gil, respectivamente. 

Así la victoria y la clasificación quedó del lado del conjunto de Aguirre. Luego de que Eber Aquino pitara el final, los jugadores de Central le fueron a protestar porque habían entendido que no agregó los minutos necesarios. Y en ese tumulto se fue expulsado Germán Herrera, mientas Néstro Ortigoza intentaba calmar las aguas.