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jueves 10 de mayo de 2018

No le alcanzó

Pese a que ganó como local por 2-1 en el Marcelo Bielsa, Newell's quedó eliminado de la Copa Sudamericana en manos de Atlético Paranaense. Un doblete de Luis Leal había alimentado la ilusión, pero Nikao puso la cifra definitiva para firmar un global de 4-2.

La primera parte fue una muestra clara del cambio de actitud de los rosarinos en comparación de lo que fue el partido de ida, y casi del resto del año. La ambición y la determinación para ir en contra del arco del elenco brasileño fueron las armas empuñadas por los dirigidos por Omar De Felippe a la hora de plantear el golpe por golpe. Con Héctor Fértoli como eje, la Lepra dominó el trámite y generó las situaciones más riesgosas.


Pese al esfuerzo y a las reiteradas atajadas de Santos, Newell's tuvo que esperar hasta los 36 minutos para conseguir la apertura del marcador. Lo merecía y con justicia, Leal le dio el 1-0 al conjunto argentino, que se acercó en el global y sólo necesitaba dos más para forzar los penales. Desde la ventaja, hasta el entretiempo, fue un monólogo del anfitrión, pero la falta de fortuna a la hora de la definición le costó caro.


En el complemento, volvió a aparecer el delantero portugués para poner el 2-0. Con un cabezazo implacable, el punta sacó a lucir toda tu potencia para achicar ventajas. A los 20 de la segunda mitad, con bastante tiempo por recorrer, los rosarinos se pusieron a tiro de igualar la serie. El público en las tribunas, siempre reconociendo el esfuerzo, empujó a los jugadores. Cerca del tripelete, el atacante se perdió la clasificación, pero no se resignó. Con todas las líneas adelantadas, los brasileños hallaron espacios para golpear de contra y descontaron para la tranquilidad del entrenador Fernando Diniz.


Nikao agarró mal parada a la defensa leprosa y puso el 2-1 final a falta de cinco minutos para el cierre. Sin tiempo y con la obligación de marcar tres tantos más para asegurarse su pasaje para la siguiente ronda del certamen continental, los argentinos se derrumbaron frente a la eliminación. Un aplauso cerrado despidió a los protagonistas, que luego explicaron que la llave se perdió en Brasil. El mal desempeño les costó caro y la diferencia se les hizo cuesta arriba. 


De esta forma, el equipo de Curitiba avanzó a la segunda ronda de la Sudamericana, en la que deberá esperar por los clubes que se sumen a la competencia proveniente de la Libertadores. Después del Mundial se reanudará la acción en un torneo que cada vez se torna más complicado y que todos los participantes están ávidos por ganar.