La palabra aprendizaje define en buena parte la participación de las Selecciones argentinas de básquet que compitieron en los Juegos Suramericanos de Cochabamba. Lo realmente valioso, es que el equipo masculino y el femenino estuvieron a la altura y le jugaron de igual a igual a cualquier rival que estuvo en frente.

Los resultados están a la vista. En el torneo 3x3, que tendrá probablemente a los mismos jugadores (o la mayoría de ellos) en Buenos Aires 2018, la Argentina tuvo dos medallas de plata, que dejaron la frustración por no poder ganar la final en ambos casos, pero que cerraron un gran desempeño. En el 5x5, los chicos se quedaron con el 2° puesto al caer con lo justo el duelo final ante Paraguay, mientras que las chicas no pudieron ante rivales también paraguayas, y salieron 4°. Una gran efectividad: 3 preseas de 4 posibles.

Sol Castro, jugadora que estuvo en ambas competiciones femeninas, habló de lo que representaba en la previa esta experiencia para los equipos de básquet: “Con la Selección U-18 nos estamos preparando para el Premundial y la U-17 para el mundial. Esos torneos son muy importantes, y el objetivo de los Odesur era aprender y obtener mucho más roce de lo que veníamos teniendo en otros torneos que se jugaban con chicas de nuestra edad. Fue una concentración con formato de torneo”.

 Todo ello no quita que, cuando estuvieron en la cancha, no se creyeron menos que nadie y así lo demostró el subcampeonato en el 3x3. “Poder dejar a la Argentina segunda en un torneo de mayores, con nosotras teniendo 18, vale muchísimo. Obviamente nos quedamos con las ganas de ganar la medalla de oro, pero (Venezuela) era un equipo que contaba con la jugadora de mejor promedio de triples en toda la Liga Argentina (Ivaney Márquez metió la mitad de los puntos de su país en ese encuentro).

Cochabamba 2018 fue una gran oportunidad para que distintos atletas compartan en la misma delegación, y así lo dice Castro: “Es toda una emoción poder estar dentro de la delegación argentina, y vivirlo con otros equipos que son de elite, como la Garra, los Gladiadores, las Panteras, y nosotros ahí siendo sub-18 representando a la Selección en un torneo de primera, es emocionante”.

Mientras que ahora el enfoque próximo será en los importantes eventos que se vienen en junio, julio y agosto en el 5x5, los Juegos Olímpicos de la Juventud esperan y en octubre podrá verse nuevamente en acción a jugadores y jugadoras que llegaron lejos ante rivales de Sudamérica que tuvieron a su favor más años de experiencia.

Para la jugadora de Lanús y representante de la Argentina, la clave para afrontar el 3x3 será poder adaptarse a la modalidad. “Después del premundial y del mundial, vamos a concetrar y trabajar para tener la dinámica y jugarle de igual por ejemplo a igual a Hungría, o Francia, que son dos potencias. Creo que deberíamos enfocarnos en esto poder entrar bien en el ritmo”.

Las Selecciones de básquet en estos Juegos Suramericanos fueron a aprender, y lo hicieron teniendo además buenos resultados. Ahora, habiendo experimentado lo que es formar parte de una delegación argentina, estos jóvenes buscaran seguir creciendo y recolectando alegrías.