Gimnasia se paró en el campo de juego con su habitual 4-4-2 intentando atacar rápido y con verticalidad con sus volantes externos, Maximiliano Comba y Matías Gómez, para abastecer a los puntas, Santiago Silva y Horacio Tijanovich. San Martín de San Juan, por su parte, visitó El Bosque con un 4-14-1 para tener equilibrio a la hora de replegarse y poder salir rápido al momento de atacar tanto con los volantes externos como con los internos.

Durante la primera parte el encuentro estuvo parejo, con mucha fricción e intensidad por parte de ambos pero con pocas llegadas. Apenas un tiro libre de Francisco Grahl, un remate de Silva y otro de Tijanovich que encontraron buenas respuestas por parte de los arqueros Alexis Martín Arias y Luis Ardente.

Cuando parecía que los 45 minutos iniciales finalizaban con el cero en el marcador, un pase filtrado encontró a Pablo Palacios Alvarenga habilitado, que llegando a zona de definición perdió velocidad en la carrera y el zaguero del Lobo, Germán Guiffrey, lo estaba por cerrar. El delantero del conjunto sanjuanino frenó y habilitó a Marcos Gelabert, que pisó el área y luego de un buen enganche definió y puso el 1-0.

En el complemento los dirigidos por Pedro Troglio buscaron desde el comienzo ser protagonistas y poner en aprietos a su rival, pero carecieron de profundidad. Apenas contó con un cabezazo de Silva que se fue desviado a los 10 minutos. Además, a los 12, Grahl ganó de cabeza tras un córner y anotó el segundo.

A partir de allí, San Martín manejó la pelota y controló el encuentro. Gimnasia se desordenó en la desesperación y no inquietó a los dirigidos por Rubén Forestello y evidenció porque no convirtió goles en los últimos tres partidos, contando éste. El triunfo final le permite a los sanjuaninos volver a ganar luego de cuatro jornadas (una no se disputó ya que se postergó porque Boca jugaba la primera final contra River) mientras que Gimnasia fue derrotado por tercer encuentro al hilo, en los cuales además de no marcar, recibió siete goles en contra.