Una situación tan insólita como absurda creó la atmósfera de dudas en torno al partido. El jugador Luiz Otávio, que vio la roja en el encuentro contra Nacional de Uruguay disputado el 27 de abril, fue incluido en la formación titular, cuando aún no había cumplido con las tres fechas de suspensión. Otro aspecto que desnuda la desprolijidad, es que la Conmebol advirtió acerca de esta desobediencia reglamentaria y el presidente de la institución catarinense habría absorbido la responsabilidad.
En lo futbolístico, el Grana mostró una buena versión ofensiva durante el primer tiempo. Con un planteo ancho y profundo, fabricó las ocasiones más peligrosas. Lautaro Acosta utilizó su velocidad para romper con la última línea rival y sirvió de varias chances de gol a José Sand.
Pero la mancha se evidenció en los aspectos defensivos del local. En la primera posibilidad en ataque, Chapecoense se puso en ventaja. A los 23 minutos, un sorpresivo centro de Arthur fue conectado por Wellington Paulista y venció la valla de Esteban Andrada.
A partir de ahí, las acciones se emparejaron y el conjunto visitante aprovechó la urgencia de Lanús por empatar para proponer un partido de contragolpe.
En el complemento, Lanús retomó con el dominio posicional y neutralizó a su rival, pero mantuvo las falencias a la hora de definir las jugadas. Hasta que en el minuto 78, Paulista protagonizó otra perlita en la noche copera. Una grosera mano en el área, que el árbitro no dudó en cobrar, le dio la igualdad transitoria al equipo de Jorge Almirón. En el medio de las quejas por la decisión, el referí expulsó al delantero, aunque dio marcha atrás al darse cuenta que no correspondía la doble amarilla.
Pero la frutilla del postre se dio sobre el final del encuentro. Fue el propio Luiz Otávio quien marcó la cifra definitiva. Un cabezazo que anticipó a toda la defensa granate, le dio la alegría en la cancha a los brasileños, que deberán aguardar la decisión de la institución madre del fútbol sudamericano.
De ratificarse este resultado, Lanús y Chapecoense llegan a siete puntos, aunque por la diferencia de gol, el conjunto argentino lo aventaja en la segunda colocación del grupo. En cambio, si se da lugar la apelación que anticiparon los dirigentes del local que realizarán, y los puntos son quitados al vencedor, el conjunto del sur bonaerense estará automáticamente clasificado para la próxima ronda de la Copa.
Lo que sí está definido son los rivales venideros. El martes 23 de mayo, el Granate enfrentará al Nacional en Montevideo, mientras que Zulia viajará hasta Brasil para hacer frente al club de Chapecó. Pronóstico reservado para la última fecha.