¿Puede un empate con dos goles ser entretenido? En la fría noche bonaerense, ambos equipos demostraron que sí. Plagaron el partido de situaciones de riesgo y no se conformaron con nada. El dominio del juego se mareó de tantas veces que paso de una mano a la otra.
Las estrategias variadas le dieron una dinámica emotiva y rica en recursos, y cuando las falencias aparecieron, la resolución con actitud y entusiasmo se hizo presente. Tigre empezó mejor. En el primer tiempo, la obligación que le dio la localía lo llevó a generar las situaciones más peligrosas. San Martín esperó y se plantó de contragolpe.
Al minuto 31, el arrojo ofensivo del local tuvo su premio. Menossi, fundamental en la creación por la derecha, probó de media distancia con un remate potente que Luis Ardente no pudo contener. Pese a que tiro el manotazo, la fuerza de la pelota se la venció e ingresó milimétricamente al arco. La ventaja, hizo crecer al conjunto de Facundo Sava, que puso contra las cuerdas al Verdinegro.
Pero el complemento ofreció un cambio estratégico en los equipos. San Martín se hizo dueño de la pelota, mientras que su rival se replegó y esperó encontrar espacios. Las acciones se emparejaron hasta que la expulsión por doble amarilla de Marcos Gelabert devolvió la iniciativa al local. En el volver a empezar, los sanjuaninos encontraron buenas combinaciones ofensivas e inquietaron a la defensa de Tigre. En una jugada individual, en la que dejó tres zagueros en el camino, Emanuel Dening definió ante Javier García y fue Godoy quien terminó metiendo la pelota en contra de su valla, un intento por despejarla.
El punto le sirve más a San Martín, que sigue firme en su deseo por seguir en Primera División. Lejos de la zona de descenso, en la próxima fecha recibirá a Sarmiento. Para el Matador no fue una buena tarde y pecó de ineficaz. Intentará levantarse cunado visite a Defensa y Justicia, en el marco de la jornada vigésimo sexta.