Desde el arranque el conjunto platense impuso las condiciones. Con presión alta y explotando la velocidad de sus laterales, acorraló a su rival. Tanto Juan Tovar, como Facundo Sánchez fueron importantes para desnivelar por el sector izquierdo de la defensa brasileña.

De esta forma, llegó el único tanto de la noche. Un centro de Lucas Diarte, que Igor Rabello no pudo despejar, cruzó toda el área del equipo de la Estrella Solitaria y encontró a Solari sin marca. El ex River no dudó y venció a Gatito Fernández.

Con la ventaja, que no complicaban las intenciones de ambos equipos, el partido se tornó monótono. El ritmo cayó  en el segundo tiempo y con tenencias pausadas, el local manejó el trámite y se aferró a la clasificación de la Sudamericana. El 3-1 de Atlético Nacional sobre Barcelona de Ecuador no modificó las posiciones en la tabla del grupo.

A falta de un minuto para el final, se produjo el momento más emotivo de la jornada en cancha de Quilmes. Juan Sebastián Verón, que a sus 42 años disputó sus últimos cinco encuentros con futbolista profesional, fue reemplazado y se ganó la ovación del pueblo pincharrata. "Lo único que me reprocho es no haber llegado a los noventa goles. El número redondo", bromeó la Bruja, que volverá a sus funciones como presidente de Estudiantes.

El campeón defensor quedó eliminado. Nacional se va con las manos vacías y tendrá que ver como Barcelona y Botafogo siguen adelante. Mientras que el equipo platense, ya sin su emblema en sus filas, esperará rival en la actual edición de la Copa Sudamericana.