El campeón defensor de la NBA sabía que era vital este tercer juego de las Finales, pero pese a un gran esfuerzo no pudo ganar el partido. Fue victoria 118-113 para Golden State Warriors ante Cleveland Cavaliers, y así la franquicia del Oeste se puso 3-0 en la serie y el viernes tendrá la chance de ganar y convertirse en los primeros en la historia en terminar los Playoffs invictos.

Las figuras de ambos conjuntos se lucieron y batallaron hasta el último minuto, sobre todo las dos estrellas de Cleveland que jugaron de manera espectacular pero pese a anotar 77 puntos entre sólo dos jugadores se quedaron cortos. Los dirigidos por Tyronn Lue pusieron mucha más intensidad pero terminaron cayendo ante el gran poderío ofensivo de Golden State.

Para los Warriors, Kevin Durant terminó con 31 puntos, de los cuales se destacó el triple que les dio la ventaja a falta de 45 segundos para el final del encuentro. Además, Klay Thompson volvió a su gran nivel que era habitual y metió 30 (6 triples), mientras que Stephen Curry aportó 26 y 13 rebotes (5 ofensivos) a pesar de ser base.

En los Cavaliers LeBron James fue el máximo goleador de la noche con 39 y quedó a sólo 1 asistencia del triple-doble (11 rebotes y 9 asistencias para completar su planilla). Además, Kyrie Irving se lució con 38 puntos y J.R. Smith acompañó con 16.

Desde el inicio el duelo entre ambos fue muy parejo y en el primer cuarto una ráfaga sobre el final le permitió a la visita tomar 7 de ventaja. En ese período los Warriors encestaron 9 triples, lo que es un récord en la historia de la postemporada en sólo 12 minutos. Además, Thompson y James ya habían metido 16 para colaborar con el arranque de sus equipos.

Al descanso Golden State tenía un muy alto 60% en triples (12/20), mientras que LeBron ya había llegado a 27 y le generaba muchos problemas a la defensa rival que lentamente empezaba a cargarse de faltas en sus pivots. Los dirigidos por Steve Kerr confiaban en lo que suelen rendir en el tercer cuarto, pero esta vez no fue aprovechado por los de California.

El tercer período tuvo como estrella casi exclusiva a Irving. Estuvo intratable y metió 16 puntos sólo en ese cuarto, sin importar quien fuera su marca. Los Cavaliers terminaron ganando por 10 en esa parte del partido y comenzaron los 12 minutos finales 94-89, con la ilusión y la confianza de que lo mantendrían para llevarse el juego.

Los idas y vueltas del cuarto final parecieron favorecer al local, que a base de esfuerzo, rebotes ofensivos de Kevin Love y algún triple que puedan aportar Smith o Kyle Korver matenían la ventaja. Pero cuando el tiempo se acababa una racha de 11-0 para los Warriors les arruinó la fiesta. 4 puntos de Curry y 7 de Durant, incluido el triple con el que Golden State retomó la ventaja que no veía hace rato, fueron determinantes. En la última chance de empatarlos, Andre Iguodala tapó un intento de triple de James en lo que quizás haya sido una venganza del recordado tapón de Lebron ante el alero que definió las Finales del año pasado.

El viernes se disputará el cuarto partido, nuevamente en Cleveland, y los del Este jugarán sabiendo que nunca nadie pudo revertir un 0-3 en Playoffs. Están en ellos hacer historia, así como los Warriors pueden hacerla si terminan ganando en dos días y desde las 22 para terminar la postemporada con un récord de 16-0.