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martes 13 de junio de 2017

Los Warriors, campeones de la NBA

Golden State superó a Cleveland Cavaliers en el quinto juego de las Finales y se coronaron por segunda vez en tres años. Kevin Durant volvió a jugar en un altísimo nivel y fue nombrado el Jugador Más Valioso de las Finales.


La trilogía se cerró con la consagración de Golden State Warriors. La franquicia del Oeste es campeón de la NBA al ganarle a Cleveland Cavaliers 129-120 en el quinto partido y liquidar la serie 4-1. Kevin Durant fue nombrado el Jugador Más Valioso de las Finales, en una de las definiciones más atrapantes de la historia de la liga.

Con la ventaja de 3-1 con la que llegaban los Warriors, este quinto juego tenía una fundamental importancia. Los dirigidos por Steve Kerr jugaban contra sus rivales y contra el fantasma de lo que había sucedido el año pasado, ya que también habían estado en la delantera pero los Cavaliers lo dieron vuelta. Ésta vez y al igual que hace dos años, pudieron cerrar bien y salir campeones.

No faltaron los récords tampoco en estas Finales. Mientras que por primera vez cuatro jugadores promediaron más de 25 puntos en esta serie (Durant, Stephen Curry, LeBron James y Kyrie Irving), James se convirtió en el primer jugador en promediar un triple-doble en la historia de esta instancia. Pero nuevamente, y como se vino dando desde el primer duelo entre ambos, el rendimiento de los suplentes fue la diferencia.

Párrafo aparte para Kevin Durant. Se acomodó rápido al equipo y fue prácticamente indefendible. En las Finales, promedió 35.2 puntos, 8.4 rebotes y 5.4 asistencias que lo dejaron sin lugar a dudas como el Jugador Más Valioso de las Finales. Por si fuera poco, metió el triple ganador del tercer partido, que significó un durísimo golpe para Cleveland.

El encuentro inició favorable para los Cavaliers. 37-33 terminó el primer cuarto, con un alto 62% en tiros de campo para los del Este y apenas un 28% de triples para los Warriors. A pesar de ello, un excelente segundo cuarto de los del Oeste, con mucha movilidad de pelota y rápidos contragolpes, los dejó arriba en el descanso 71-60 (ganó el segundo período 38-23).

Para poner un poco de suspenso, el tercer cuarto fue para la visita. Con un enorme esfuerzo de LeBron y de Irving, a quien se lo vio con dolores en las rodillas y en la espalda producto del desgaste de jugar casi todo el partido, se acercaron a 5 con un buen aporte de J.R. Smith. El escolta finalizó con 25 puntos, producto de 7/8 en triples.

Sobre el final, Durant y Curry se encargaron de sentenciar la serie intercambiando puntos en un juego que poco le sirvió a los Cavaliers. Importante también fue Andre Iguodala saliendo desde el banco, ya que anotó 20 y fue un arma inesperada debido a lo poco que venía tirando. Las apariciones de los suplentes de los Warriors fueron factor ya que del otro lado los suplentes casi nunca aparecieron.

En este quinto enfrentamiento entre ambos, Durant terminó con 39 puntos, y 7 rebotes. Curry añadió 34 puntos y 10 asistencias, y casi todos los que entraron desde el banco se anotaron en la lista de goleadores. Para Cleveland, la banca terminó con apenas 7 puntos, pero James tuvo a los suyos en carrera casi hasta el final con otro gran partido. El alero casi suma otro triple-doble (41p, 13r 8a), y lo ayudó Irving con 26 puntos.

Es el quinto campeonato que ganan los Warriors en su historia. Iguala en cantidad a San Antonio Spurs, y sólo 3 otros obtuvieron más trofeos: Chicago Bulls (6), Los Ángeles Lakers (16), y Boston Celtics (17). Además, los de San Francisco se mantienen bien arriba ya que en los últimos 3 años ganaron dos títulos y perdieron uno en las Finales.

Los jugadores dieron una exhibición de capacidad ofensiva y ahora la temporada se terminó. Habrá que esperar al 26 de junio para que se conozcan los ganadores de los premios individuales y después se van a preparar todos para la 2017/2018. Golden State defenderá el anillo. Cleveland buscará nuevamente dominar el Este y recuperarlo. Las demás 28 franquicias tendrán el objetivo de discutirle a meterse en la discusión. Pero por ahora, el que disfruta es el campeón.