Estaba obligado a ganar para seguir con chances de pelear el torneo, pero Fernando Belluschi se interpuso en su camino, y dejó al Taladro con las manos vacías. El resultado consagró a los Xeneizes, que jugarán mañana contra Olimpo.
El primer tiempo estuvo gobernado por la paridad. Ambos equipos disputaron el juego en el medio campo y no pudieron conseguir profundidad en ataque. Sumado a esto, las interrupciones atentaron contra el ritmo del partido, que con el correr del cronómetro se fue desluciendo. A Brian Sarmiento le costó gravitar y de esta forma, Banfield perdió rebeldía.
A los 20 minutos, en honor al número de su camiseta, la hinchada local homenajeó a Néstor Ortigoza, capitán del Ciclón, que aún no tiene asegurada su continuidad en el club. El agradecimiento bajó de las gradas, y el jugador, que fue el emblema en la conquista de la Copa Libertadores del 2014, respondió con afecto.
El complemento sentenció rápidamente las acciones. Sin aceleración en los últimos metros, el Taladro no pudo perforar el esquema planteado por Diego Aguirre, y le cedió el protagonismo a San Lorenzo. Fernando. A los 10 del segundo tiempo, Belluschi se encargó de poner en ventaja a su equipo. El gol también lo festejó el pueblo boquense, ya que acercó definitivamente a los de La Ribera al campeonato. Justamente, el ex River se metió entre los centrales y de emboquillada se deshizo de Hilario Navarro, que no pudo más que mirar.
El gol asentó a los locales y complicó a los dirigidos por Julio Falcioni. La urgencia de ir en busca del resultado hizo que se parta el equipo del sur, y los ataques rápidos de contragolpe fueron la alternativa para los de Boedo. Por si fuera poco, un penal en el descuento errado por Ortigoza puso el dato de color en el cierre, ya que el mediocampista es un especialista desde los doce pasos.
La derrota se festejó en Bahía Blanca, ya que el conjunto de Guillermo Barros Schelotto ya está listo para enfrentar mañana al elenco aurinegro. Con la tabla definida, quedará saber cuándo va a dar la vuelta olímpica.
Si bien se quedó en las puertas del objetivo máximo, la campaña de Banfield ofrece número destacados. Sus 55 puntos lo coloca en la próxima edición de la Libertadores, y si logra un buen resultado en la última fecha contra Racing, se asegurará una plaza en la cita continental.
Por parte, San Lorenzo, que volvió a darle una mano a Boca; la primera había sido cuando derrotó a River, también piensa en la Copa. Está cerca de clasificarse a la edición del año entrante y además, disputará los octavos de final de la actual, en lo que será su encuentro contra Emelec. En el ámbito local, cerrará el torneo contra Talleres en Córdoba.