En el partido más exigente del campeonato, la selección albiceleste, ya clasificada para el mundial de Londres, no pudo contra el combinado Teutón, que impuso un volumen de juego más efectivo y destapó algunas falencias de un equipo que atraviesa un recambio generacional. 

El comienzo del encuentro mostró al equipo europeo, séptimo en el ránking mundial, con el dominio de las acciones. Con un ritmo firme en ataque, las delanteras se impulsaron en busca del área contraria. Por su parte, las Leonas evidenciaron desacoples en la última línea y en la gestación de los circuitos de juego. A los seis minutos y a la salida de un córner corto, Naomi Hayne aprovechó una distracción y venció a Belén Succi.

El enredo en las posiciones no desaparecieron en el combinado argentino y los gritos, desde el banco, de  Corradini intentaban llevar claridad. En el segundo período, el empate llegó a los pocos instantes del reanudación. Lucina von der Heyde asistió con un desvió y sacó ventaja por sobre las alemanas, que venían mostrándose endebles en reiteradas situaciones para los despejes.

Pero el conjunto dirigido por Jamilon Mulders festejó sobre la chicharra. A falta de un suspiro de ir al descanso, las Leonas se relajaron y no pudieron parar a Charlotte Stapenhorst, que se anticipó a las marcadoras y no falló la definición ante la salida de la arquera de CASI.

Con el correr del reloj, la impaciencia y la urgencia gobernaron el juego de las argentinas, que no pudieron torcer el destino del partido. Errores y mala suerte se barajaron en los cuartos decisivos, y sentenciaron el resultado final.

La derrota no solo deja afuera de la final a las Leonas, sino que las coloca en la disputa por el tercer puesto del torneo. Su rival saldrá de la llave que enfrentará a las inglesas contra las norteamericanas.