No había terminado de impactar la noticia de que Dallas Mavericks había cortado a Nicolás Brussino del plantel para la próxima temporada, y ya se hablaba de un posible destino europeo. Pero finalmente, Atlanta Hawks apareció rápidamente y será la nueva franquicia del argentino.

Fue vital la cláusula de la liga por la que un jugador cortado puede ser reclamado por otra franquicia en las 48 horas siguientes por el mismo salario. Esa fue la estrategia que usaron los Hawks por ver el potencial de Brussino y tener la chance de no negociar su contrato.

En la Liga de Verano, el escolta promedió 8.8 puntos y 4.7 rebotes en 35.8 minutos, y a los 24 años consiguió su segundo equipo en la NBA, esta vez en la Conferencia del Este que se prevé que sea mucho más disputada y pareja, claramente con Cleveland Cavaliers, Boston Celtics, Toronto Raptos y Washington Wizards como los claros candidatos a liderarla.

Con la salida de Dwight Howard de Atlanta, la franquicia está rearmando su plantel para la temporada que se viene. Es por eso que incorporó a Marco Belinelli y a Miles Plumlee desde New Orleans Pelicans, a Diamond Stone desde Los Ángeles Clippers, y a los agentes libres Dewayne Dedmon (ex San Antonio Spurs) y Brussino. Será un cambio brusco ya que perdieron también a José Calderón, Tim Hardaway Jr., Paul Millsap y Thabo Sefolosha.

Tras salir quintos en el Este, se viene un nuevo desafío para Mike Budenholzer y Atlanta Hawks. Ahora se sumó un argentino, para que el interés en ver su desarrollo en la NBA sea todavía mayor. El mercado se mueve, y la liga se aproxima.