22:51
Compartir
domingo 30 de julio de 2017

Todavía puede soñar

Con la victoria por nocaut de hace instantes Victor Ortiz puede ilusionarse con volver a protagonizar grandes peleas.


En una de las peleas de boxeo más esperadas antes del regreso Floyd Mayweather, fue la que protagonizaron hace instantes Victor Ortiz contra Saul Corral, la cual finalizó con victoria del estadounidense por nocaut, tras 4 rounds.

El primer asalto contó con un Ortiz mucho más decidido que su rival por buscar el nocaut, sabiendo o al menos entendiendo que una pelea larga favorecería a su rival y más aún luego de su larga inactividad. Por su parte el mexicano se mantenía más expectativo a lo que realizaba su rival, defendiéndose y buscando contraataques aprovechando la mala defensa de su contrincante debido a su excesivo interés por una rápida finalización de la pelea.

Ya en el segundo round la pelea fue mucho más pareja y desde el lado de Corral mucho menos especulativa, ambos salieron a tirar golpes, dejando en un segundo plano la defensa. En este contexto "El Vicioso" consiguió dar más y mejores golpes que incluso llegaron a hacer tambalear al mexicano por primera vez en la contienda.

El tercer asalto fue totalmente contrapuesto a su antecesor, muy detenido, muy aburrido sin estrategias claras de ninguno de los dos lados y sin nadie que pueda ejecutar un plan efectivo en el momento. Sin embargo sobre el final del asalto el norteamericano vio un agujero en la defensa de Corral y lo aprovecho al máximo, logro tres golpes directos que no llevaron a la primera caída su rival solo porque la campana lo salvó.

Pero no duraría mucho la suerte del mexicano, ya que un round después finalizaría la pelea por nocaut técnico, y es que se pudo ver que este seguía tocado de los golpes del asalto anterior y ante esto, su rival fue a buscar la definición ni bien sonó la campana de inicio. "El Vicioso" solo debió esperar a que su contrincante baje la guardia intentando atacarlo y fue allí cuando de un rápido contraataque de zurda a la cara logró la primera caída del mexicano, que volvería a ponerse de pie, aunque no por mucho, ya que ni bien se aparto el arbitro Ortiz volvería a la carga y tras tres golpes, la pelea sería detenida y se declararía nocaut técnico.

Con esta victoria el estadounidense de 30 años de edad puede ilusionarse con volver a protagonizar las grandes veladas contra los mejores boxeadores de su categoría, tal como hacia en su mejor época. Mientras que Corral deberá conformarse con mantenerse en un nivel intermedio como hasta ahora.