La selección argentina dio cátedra en Lancaster y goleó a Chile por 9-2. Los dirigidos por Carlos Retegui cerrarán la fase de grupos el martes, cuando se enfrenten ante el combinado venezolano.
Una sinfonía de goles y contundencia se presentó esta tarde en la Copa Panamericana de Hockey. Gonzalo Peillat, a puro hachazo, fue la gran figura del encuentro con cuatro tantos, y permitió mostrar todo el potencial de los campeones olímpicos. A paso firme en el torneo continental, el equipo albiceleste quiere extender su dominio
En el comienzo del duelo, los Leones pusieron en juego todas sus cartas y no esperaron para ponerse en ventaja. A los 6 minutos, Matías Paredes remató cruzado y dejó sin reacción al arquero chileno. Más tarde, Peillat se hizo efectivo con su especialidad, el córner corto, y extendió la ventaja en marcador. Pero, antes del cierre del primer período, Vicente Goni descontó para dar esperanza al combinado trasandino.
El segundo cuarto fue el despegue definitivo de los argentinos. Un vendaval de goles volcó decisivamente el desarrollo del partido en favor de los líderes del ranking mundial. Primero, Lucas Villa sacó a lucir su talento a la hora de la definición, y luego, Peillat sumó dos goles con remates desde la posición fija. El goleador se reencontró con su mejor versión y fue determinante de cara a la valla rival.
La abultada ventaja permitió a los Leones desplegar todo su arsenal en ofensiva. El tercer parcial trajo más festejos para los campeones olímpicos, que no se apiadaron de su contrincante. Vila y Marc Ganly se anotaron en la red y extendieron el dominio. La reacción chilena, aunque insuficiente, apareció en el último período. Vicente Martin descontó de penal.
Sobre el final, y con dos minutos por jugar, Argentina volvió a acelerar y marcó con facilidad. Ignacio Ortíz y Peillat, que alcanzó los cinco goles en el torneo, pusieron las cifras definitivas para aferrarse a la punta del grupo con puntaje ideal. Venezuela será el próximo rival, encuentro que cerrará la zona y abrirá la fase de eliminación directa del campeonato continental que se desarrolla en el sintético del Spooky Nook de Lancaster.