Diferencias demoledoras. Los argentinos hicieron valer toda su jerarquía para liquidar su encuentro contra el limitado esquema del conjunto caribeño. Sin problemas, los dirigidos por Carlos Retegui se metieron en su segunda final en menos de dos meses.
La defensa triniteña no se había terminado de acomodar, y ya perdía 1-0. Matías Paredes doblegó con velocidad las intenciones del rival de aguantar el partido. Debajo del arco, el de jugador de Ducilo no perdonó y llegó a su séptima conquista en el campeonato. Minutos después, la alegría iba a ser mayor. A los cinco minutos el trámite se puso 3-0. El Hat-trick del 10 albiceleste no dejó reaccionar a los de Glenn Francis.
Las falencias se acrecentaron en los centroamericanos. En área custodiada por Andrey Rocke, reinó el desconcierto a la hora de las marcas. Los Leones olieron esta ventaja. A fuerza de toque y movilidad, los argentinos aceleraron y estiraron la diferencia. Ignacio Ortíz recibió en soledad en el semicírculo y ajustó un remate que venció a los reflejos del arquero.
A los 10 minutos, Gonzalo Peillat, no quiso ser menos, y se sumó a la lista de goleadores. Un hachazo en un córner corto bastó para profundizar la buena tarea en Lancaster. A partir de ahí, los líderes del ranking mundial regularon y manejaron el ritmo del partido. El paso del reloj les permitió tomar un segundo aire para volver a retomar las labores en ofensiva. Cerca del cierre del segundo parcial, Santiago Tarazona capturó un rebote y estampó el sexto tanto de la tarde.
El único festejo de Trinidad y Tobago lo puso el capitán Akim Toussaint en el tercer cuarto. Fue la tercera caída del arco de los campeones olímpicos en Río de Janeiro en la competición. Pero poco duró el intento de levantada. Marc Ganly rompió en ataque y volvió a amargar al rival. La diferencia técnica y táctica fue un abismo y se hizo notar. Por último, las cifras definitivas las firmó Pedro Ibarra a la salida de una jugada fija.
De esta forma, los Leones se clasificaron a la final de la Copa Panamericana. A la espera de rival, que saldrá del duelo entre Canadá y Estados Unidos, continúan con la ilusión de alzarse con el trofeo y sacarse el sabor amargo de la derrota contra Holanda en la World League de junio pasado. Además, de ganar el campeonato continental, mantendrán la cima del ranking mundial.