En el medio de la fecha de Eliminatorias, el torneo más federal no se tomó descanso. El Globo derrotó al Sabalero por la mínima en los dieciseisavos de final y sigue a paso firme en su sueño de conquistar por segunda oportunidad el trofeo.

La parte inicial quedó en deuda. El calibre de los delanteros en cancha no fue suficiente para vulnerar las defensas, y la igualdad se repartió entre la falta de creatividad y rebeldía. La dupla compuesta por Fernando Coniglio y Ramón Wanchope Ábila no pudo desnivelar en favor del Globo, mientras que Nicolás Leguizamón no hizo pie para incomodar la valla de Marcos Díaz.

Pese a que el conjunto santafesino tuvo un mejor manejo de la pelota, las aproximaciones más riesgosas fueron generadas por el ataque de Huracán. A los 30 minutos, Ignacio Pussetto tuvo la apertura del marcador en su cabeza, pero su remate de sobre pique terminó siendo inofensivo. Por su lado, Colón, que en la fase previa eliminó a Independiente de Mendoza, tuvo en la media distancia de Cristian Guanca su arma preferida. El volante se hizo dueño de la pelota y probó desde lejos para animar a su equipo.

El segundo tiempo arrancó accidentado. Pero esta vez la atención se dirigió a la tribuna en donde estaba el público quemero. La descompensación de un espectador generó la demora del juego. Rápidamente, y en un gesto de solidaridad, el cuerpo médico del club de Parque Patricios se puso a disposición, atendió al simpatizante y llevó tranquilidad. Tras la reanudación, el trámite del duelo volvió sin variantes. Sin ritmo ni aceleración, las jugadas de gol brillaron por su ausencia.

Pero el único grito que adornó la noche en la cancha de Argentinos Juniors llegó de los pies de Wanchope Ábila. El delantero no dudo en convertir el penal provocado por la mano de Guillermo Ortiz. Una fuerte definición engañó al aquero del Sabalero y grito del delantero, que desde que retornó a Huracán marcó en las dos presentaciones que le tocó disputar.

El resultado cuesta arriba provocó que Eduardo Domínguez volcara a sus dirigidos en busca de la igualdad. El ingreso de Diego Vera le dio más peso ofensivo, pero no hubo tiempo suficiente para inquietar el esquema defensivo planteado por Gustavo Alfaro.

Así, Huracán, que cortó una racha de una docena de encuentros sin poder ver la victoria contra los santafesinos, esperará en octavos de final al ganador del partido entre Vélez y Aldosivi.