La octava fecha de la temporada de Súper TC2000 volvió a quedar en manos del piloto de Renault. Fue escoltado al podio por Leonel Pernía y por Bernardo Llaver. El campeonato, que empieza a vivir etapas de definición, atraviesa por su mejor momento.

La partida propuso a dos titanes en los primeros lugares. Canapino, que más temprano había marcado en mejor registro en la clasificación, se midió con Matías Rossi y reavivó un capítulo de las rivalidades más atrapantes del automovilismo nacional. La promesa de disputa se cumplió: el piloto de Del Viso sorprendió al del Cruze en la vuelta cinco y se zambulló en busca del liderazgo. La maniobra regaló un toque que luego fue decisivo para el trámite de la exigencia.

La satisfacción del adelantamiento duró poco para el Toyota, ya que la suspensión trasera quedó averiada y lo complicó en las frenadas hasta que el abandono fue definitivo. Así, el piloto de Chevrolet retomó la cima de la carrera, empezó a hacer diferencia y edificó los cimientos de su victoria. Por su lado, Facundo Ardusso se mantuvo a la expectativa desde el segundo puesto.

El aspecto negativo lo protagonizó Manuel Urcera. El fin de semana había arrancado con un choque en la jornada de sábado, que le privó ser de la partida en la noche de ayer, y finalizó con el abandono en la variante diurna. El Citroën empezó a despedirse de las aspiraciones por el título y frustró el prometedor inicio de la temporada.

Con el correr de las vueltas, el auto de Canapino empezó a mostrar algunos vicios. El golpe con Rossi le terminó de pasar factura a pocos giros del final. Con problemas de freno, el arrecifeño abandonó y le cedió la punta de la carrera a Ardusso. El auto de seguridad estiró la definición, pero con tranquilidad y escudado por su compañero de equipo, Leonel Pernía, el representante de Renault no tuvo oposición y se fue directo a la victoria. Llaver y Mariano Werner se ubicaron en el tercer y cuarto puesto respectivamente.

Históricamente la competencia callejera fue el puntapié inicial para la definición del campeonato. Con sólo cuatro fechas por disputarse, los pilotos más encumbrados ya palpitan la definición. El Flaco de Las Parejas dio un paso adelante y comanda las acciones. Fiel a su estilo, el perfil bajo, fue construyendo la temporada, y hoy es el animador más firme.

Ardusso hizo bien las cuentas: sumó 40 puntos en su provincia y se aferró en el liderazgo de la tabla. Con 145 unidades, le sacó 19 de ventaja sobre Werner y estiró el buen momento de la marca del rombo. El próximo desafió será la competencia especial en Buenos Aires. Los históricos 200 kilómetros del Gálvez se alzarán como un obstáculo previo para empezar a delinear la parte final de la temporada.