En un vibrante partido, Independiente le ganó por 2-0 a Atlético Tucumán y se clasificó a los cuartos de final de la Sudamericana. Entre penales, expulsiones y agonía el Libertadores de América fue una fiesta.
El principio del duelo estuvo gobernado por el planteo de los de Ariel Holan. Con vertiginosas transiciones, el ritmo del partido no dio respiro. Los locales se hicieron fuertes con sus extremos y generaron las ocasiones más claras. Martín Benítez, que estuvo a punto de no ser de la partida por una disminución física, y Ezequiel Barco hicieron volar el juego de los de Avellaneda.
A puro empuje, llegó el 1-0. A los 17 minutos de la primera mitad, Leandro Fernández envolvió y alejó su remate de la reacción de Cristian Lucchetti y selló un golazo. El juvenil sorprendió al arquero, que no pudo hacer más que mirar. El trámite catapultó al Rojo a ir por la distancia tranquilizadora, y tuvo las chances más claras para ampliar la ventaja, pero algunos errores de definición dejaron con vida a los tucumanos.
En el complemento, las malas noticias cayeron en las espaldas de los jugadores locales, pero con carácter se sobrepusieron y superaron la adversidad. A la expulsión de Nicolás Tagliafico se le sumó el hecho de que fue el autor de la apertura del marcador quien desperdició insólitamente un penal. Ante el rebote en el arquero, Fernández elevó su disparo por encima del travesaño cuando tenía toda la valla a su disposición.
Para no ser menos, el árbitro uruguayo Andrés Cunha inventó una mano en el área y sancionó la pena máxima en favor de la visita. Luis Rodríguez se hizo cargo desde los doce pasos, pero una invasión de zona lo obligó a repetir la ejecución. En la segunda, Martín Campaña se vistió de héroe y le devolvió la vida a los presentes en el Libertadores de América.
El envión de esto propulsó el alma y la rebeldía de los locales, que hallaron el festejo definitivo en los pies de Benítez. A menos de 10 minutos para el final, el volante sacó un potente remate desde la medialuna, que fue imposible para Lucchetti. Las expectativas del Decano se derrumbaron del todo con la tarjeta roja que recibió Yonathan Cabral en los instantes culmines del encuentro.
El 2-0 no se modificó y puso a los dirigidos por Holan en la siguiente fase del certamen continental. Con un marcador global de 2-1, el Rojo sigue adelante en el torneo que lo vio como campeón en la edición de 2010.
Ahora, Independiente aguardará en cuartos por el ganador de la llave entre Nacional de Paraguay y Estudiantes de La Plata. Por su lado, el Decano intentará tomarse revancha cuando vulva a verle la cara al Diablo, pero esta vez el maro será la Copa Argentina. El duelo se disputará el próximo martes 19 de septiembre por los 16avos de final de la competición más federal de la Argentina.