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viernes 22 de septiembre de 2017

Los malos momentos por fin pueden terminar

Minnesota Timberwolves presenta la incorporación de Jimmy Butler junto con algunos jugadores de experiencia para aportar a un plantel joven pero de gran calidad, y así buscar ir a Playoffs, algo que no ocurre desde más de una década.

Es costumbre ver una postemporada sin la presencia de Minnesota Timberwolves. Ya son 13 años sin llegar a Playoffs, la mayor cantidad que arrastra actualmente una franquicia. Ahora, con la incorporación de Jimmy Butler y los refuerzos de Jeff Teague, Taj Gibson y Jamal Crawford, esta tendencia parece revertible si se toma en cuenta que Karl-Anthony Towns y Andrew Wiggins siguen en busca de crecer sin pensar en un techo posible.

Como llega: La última temporada, que fue la primera de Tom Thibodeau como entrenador, terminó 31-51 para los Wolves. Es un registro pobre, pero no peor de lo que viene siendo para la franquicia. Desde la temporada 2005/06, Minnesota sólo llegó una vez a ganar 35 encuentros en la misma campaña, y la última vez que llegaron a Playoffs fue en la 2003/04, en el apogeo de su última gran estrella Kevin Garnett.

Con otros rumbos: Los que no rindieron fueron fácilmente sacados del equipo. Omri Casspi ahora es jugador de Golden State Warriors, Ricky Rubio fue enviado a Utah Jazz, y los jóvenes que no convencieron del todo, Kriss Dunn y Zach Lavine, fueron los enviados en el traspaso que involucró la llegada de Butler. Además, cortaron a Jordan Hill y a Nikola Pekovic, mientras que Brandon Rush será parte de Milwaukee Bucks y Adreian Payne de Orlando Magic.

Se ponen la camiseta: Cada llegada aporta jerarquía y experiencia en la liga. Butler llegó de parte de Chicago Bulls siendo un excelente refuerzo, y los tres fichajes como agentes libres son Jamal Crawford (ex Los Ángeles Clippers), Taj Gibson (ex Oklahoma City Thunder), y Jeff Teague (ex Indiana). Por último, desde el draft contrataron a Justin Patton.

Llave de la temporada: Combinar juventud y veteranía en busca de los mejores resultados. Butler creció jugando al lado de Derrick Rose en su mejor momento y luego junto a Dwyane Wade, por lo que no será demasiado egoísta cuando tenga al lado a Wiggins o a Towns, que les gusta mucho tomar las riendas en ataque. Teague tendrá detrás a Tyus Jones, el base suplente que el entrenador ve como prometedor, mientras que Gibson (al igual que Butler) pueden aportar mucho en defensa, la faceta más endeble de los Wolves. Ni hablar de Crawford, acostumbrado a ser el sexto hombre pero siempre haciéndose valer.