Después de perderse los Playoffs por 11 temporadas consecutivas, Sacramento Kings quiere despegarse de los últimos lugares de la tabla con una combinación de jugadores muy jóvenes con otros veteranos, haciendo varios movimientos en su plantel para renovarse y apostar a un futuro mejor.

Como llega: La última temporada terminaron con 32 triunfos y 50 caídas, más o menos parecido a como viene finalizando los años anteriores. En 2006 fue la última vez que llegaron a postemporada, entrando con 44 partidos ganados, un número al que nunca volvieron a acercarse hasta ahora.

Con otros rumbos: Habrá que acostumbrarse a no ver en Sacramento a varios de los que terminaron jugando a principios de año. Arron Afflalo y Anthony Tolliver fueron cortados, mientras que los que ya firmaron contrato con otras franquicias son Darren Collison (Indiana Pacers), Tyreke Evans (Memphis Grizzlies), Langston Galloway (Detroit Pistons), Rudy Gay (San Antonio Spurs), Ben McLemore (Grizzlies) y Ty Lawson (Shandong Golden Stars de China).

Se ponen la camiseta: Los tres veteranos que vienen a ayudar en la reconstrucción son Zach Randolph y Vince Carter provenientes de Memphis, y George Hill que jugó el último año en Utah Jazz. Las apuestas vienen desde el draft: De'Aaron Fox llega elegido 5° para intentar adueñarse de la base, así como también aparecen Justin Jackson (15°), Harry Giles (20°) y Frank Mason (34°). Sumado a esto, Bogdan Bogdanovic desembarca en la NBA tras su paso por el Fenerbahce de Turquía. Había sido drafteado en 2014, y ahora arregló su llegada por 36 millones en 3 años, lo que constituye en un récord para un jugador de primer año.

Llave de la temporada: Adaptarse lo más rápido posible. Muchos cambios pueden tener efectos negativos si la química del equipo no aparece, por lo que los jóvenes deberán respetar la experiencia de los veteranos mientras que estos tendrán que aceptar que los jóvenes le saquen minutos en busca de los mejores resultados.