Por la séptima jornada de la Superliga, los dirigidos por Alfredo Berti supieron sufrir y remontaron un duro duelo. Con la aparición estelar de Pisculichi, El Semillero del Mundo hundió a Arsenal y cosechó su cuarto triunfo consecutivo en el campeonato.

El elenco de Sarandí comenzó mejor. A fuerza de una apremiante presión y de buenas decisiones por los costados, los dirigidos por Humberto Grondona tomaron las riendas del juego y doblegaron las intenciones de los anfitriones. Apenas iban seis minutos y ya estaba arriba del marcador: Facundo Monteseirín sacó ventaja de una defectuosa salida del Bicho y sorprendió a los hinchas presentes en el Diego Armando Maradona con un remate que descolocó la reacción del arquero.

Argentinos, abrumado por el golpe, no pudo encausar el rumbo del encuentro, y se encontró con el 2-0 en contra. Esta vez, fue el brasileño Thiago Rodrigues el que se puso el traje de verdugo de las redes. Pasado el cuarto de hora, Mosquito, como se hace llamar el carioca, recibió en el área un pase filtrado de Lucas Wilchez, tiró sobre la mesa toda la su elegancia y definió picándola por encima de la salida de Lucas Chaves.

Pero el local mostró todas sus armas en el peor momento del duelo. A partir del orden que puso en la mitad de la cancha Francis Mac Alister, el Bicho generó más peligro y provocó el retroceso de su rival. Sumado a esto, Arsenal se olvidó de la excelente tarea que había edificado y volvió a cometer los mismos errores que lo llevaron a cosechar tan solo tres unidades en las seis fechas disputadas. En una ráfaga de efectividad, los de La Paternal, empataron el trámite.

Primero, a los 32, Jonathan Sandoval se anticipó en una pelota detenida y dejó sin posibilidades a Pablo Santillo. El lateral dejó atrás a sus marcas y selló con un cabezazo el inicio de la remontada. Tres minutos más tarde y por una vía similar, apareció Damián Batallini para igualar las acciones. El jugador que había ingresado instantes previos al gol por la lesión de Nicolás González saltó más que todos en un córner y puso las justas pardas en el partido.

En el complemento, Arsenal profundizó su caída libre y Berti tomó nota. Le anuló la zona de volantes y puso a su as de espadas en el momento justo. Pisculichi le regaló la victoria a su gente con un tiro libre que ingresó con la complicidad del arquero contrario. "Fue un centro", reconoció el ex River al finalizar el encuentro en relación a su envío que terminó metiéndose ante la pasiva mirada de los defensores de los del Viaducto.

El triunfo pone a Argentinos a la expectativa. Paso a paso, como dijo el popular entrenador de Racing, se empieza a alejar de la zona roja del descenso. Hoy está a resguardo y se ubica tercero en la tabla de los promedios, mismo lugar que alcanzó en la clasificación general de la Superliga. En la próxima fecha a Estudiantes. Como no ilusionarse, ya que la última vez que hilvanó cuatro duelos ganados salió campeón.

Por su parte, Arsenal sufrió un duro golpe. "Nos hicimos los goles solos", sentenció con bronca Grondona. Con tan sólo tres unidades, navega por las últimas colocaciones del torneo y recayó en descenso directo. Para levantar cabeza, tendrá la oportunidad en la fecha 8 cuando reciba a Tigre.