La séptima fecha de la Superliga quedó lejos de ser una más, y trajo grandes actuaciones individuales, goleadas contundentes y la mayoría de los grandes dejando puntos en el camino, así como los dos argentinos que están en las semifinales de la Copa Libertadores sufrieron duras derrotas como visitantes por apelar al recambio. Lo mejor, en este repaso.

El jugador de la fecha fue el uruguayo Nicolás Dibble, refuerzo en el último período de fichajes por parte de Gimnasia de La Plata. En su mejor partido con la camiseta del Lobo, fue gran protagonista de la goleada 4-0 ante Vélez marcando el primer gol y asistiendo en los últimos dos, con el adicional de haber sido él quien recuperó la pelota antes de dar el pase gol primero a Lorenzo Faravelli y luego a Nicolás Colazo.

No se quedaron muy atrás Ramón Ábila y Fávio Álvarez. Wanchope marcó por duplicado en el 4-0 de Huracán ante Lanús, y finalmente le sirvió el tanto final a Mariano González. En tanto Álvarez participó en cada grito de la goleada de Atlético Tucumán por 3-1 ante Racing, anotando el primero, dando la asistencia para el segundo que convirtió Guillermo Acosta, y siendo parte de la jugada que derivó en el gol en contra de Miguel Barbieri.

Casi sin haber directores técnicos que hayan sobresalido con alguna instrucción táctica o cambio en medio de un partido, la distinción va sin discusión para Alfredo Berti, que después de estar perdiendo 2-0 y que llegue el descuento de Jonathan Sandoval fue uno de los impulsores de la remontada. Mandó a la cancha a Damián Batallini que metió el empate, y lo mismo sucedió cuando decidió el ingreso de Leonardo Pisculichi, que metió el tercero para que Argentinos Juniors sume su cuarto partido ganado al hilo.

Hubo arqueros que respondieron, pero especialmente uno le dio la victoria a su equipo. Luis Ardente fue el arquero de la fecha ya que además de lograr mantener la valla invicta, convirtió de penal el único tanto con el que San Martín de San Juan pudo doblegar a Estudiantes de La Plata como local.

Además de Ardente, también se destacaron Nicolás Navarro y Federico Crivelli. El primero tuvo buenas atajadas para que no corra peligro el triunfo de San Lorenzo por 2-0 ante Temperley en cancha del Gasolero, en tanto Crivelli le contuvo dos mano a mano a Marco Ruben sobre el final del duelo que empataron Tigre y Rosario Central 1-1, y terminó siendo vital para que los de Victoria rescaten al menos un punto.

La sorpresa de una fecha que fue histórica donde Gisela Trucco fue la primera mujer en una terna arbitral de Primera División, pasó por las goleadas que se dieron con el mismo resultado. Por primera vez hubo 4 partidos que terminaron 4-0, con la curiosidad de que todos se dieron con victoria para el local. Así, la Superliga se prepara para el Superclásico con el que River intentará frenar el envión de Boca una vez que defina su clasificación o no a la final de la Copa Libertadores, donde Lanús intentará remontar el global de la serie.