La necesidad sacó lo mejor del conjunto anfitrión en el Amalfitani. Haciendo un buen partido y sacando provecho a la superioridad numérica por la expulsión de Gastón Gil Romero en el Pirata, Vélez dio la talla ante su gente y sumó tres puntos importantes para seguir prendido en lo más alto. A seis puntos de Racing y bien lejos de la zona roja de los promedios que tanto lo habían preocupado, puede empezar a soñar.

Tras un inicio a pura dinámica, el local impuso las condiciones de juego y arrinconó a su rival contra su arco. Por su parte, Belgrano se dedicó a resistir los ataques y con el correr del reloj se acomodó al trámite para luego romper de contragolpe. Ya con un partido parejo, llegó una de las polémicas de la tarde: el árbitro Pablo Dóvalo le sacó la segunda amarilla de manera apresurada al volante del elenco cordobés, algo que terminó por condicionar el accionar de cara al resto del duelo.

En el amanecer del complemento, se generó la segunda alerta arbitral. Luis Abram conectó un cabezazo con destino de red ante la salida de César Rigamonti, pero el juez sancionó la infracción por un leve toque del defensor. Lejos de entrar en los reclamos, Vélez encontró un mejor juego hasta que logró ponerse en ventaja. A los 22 minutos de la etapa final, Cufré ensayó un furioso remate lejano, que sorprendió al as del Pirata, y desniveló a su favor.

El tramo definitivo del partido tuvo a la visita envuelta en caos y sin ideas, algo que fue clave para que los de Heinze puedan cerrar el triunfo sin ponerlo en dudas.

Con la victoria, el Fortín hiló su tercer éxito consecutivo y se puso a seis de Racing. A la expectativa y ya liberado de los penares por el promedio, ahora buscará asentarse en la tabla cuando visite en la próxima fecha a Defensa y Justicia. Por su parte, Belgrano cedió puntos importantes en la zona de descenso, y con dos partidos de más iguala con San Martín de San Juan con 74 unidades en el acumulado.