Cuatro encuentros oficiales de esta Superliga Argentina de fútbol debieron pasar para que River volviera a aparecer, y vaya si lo hizo en su visita a Mendoza, venciendo por 4-0 a un gran equipo como lo es Godoy Cruz, en el postergado de la fecha 13.

El partido fue dominado por el Millonario desde el comienzo y clave para ello fue el tempranero gol de Lucas Pratto a los doce minutos de comenzado el juego, ya que a partir de allí controló completamente las acciones de juego. El tanto llegó con un violento disparo cruzado luego de una buena jugada colectiva que acabó con una asistencia de Exequiel Palacios para el "9". Poco después Rafael Santos Borré puso el segundo pero este fue mal anulado por el juez de línea. 

Los minutos pasaban y al Tomba no le salía una, su única clara había dado en el palo, salió lesionado Juan Andrada a los veinte minutos de partido y para la media hora ya iba 2-0 abajo. El segundo de los de Marcelo Gallardo fue convertido por Borré, el tanto fue con una buena ejecución del colombiano desde los doce pasos, para vengarse del tanto que le habían anulado previamente. Poco después el encuentro se terminó de desmoronar por la expulsión de Tomás Cardonacon tras una patada muy violenta a la cara de Gonzalo Montiel.

Poco más ocurrió en lo poco que quedaba de la primera mitad, pero los padecimientos de los de Marcelo Gómez seguirían en la segunda mitad. Y es que antes de los cinco minutos, los de Nuñez lograron el 3-0, gracias a un esquinado cabezazo de Pratto, de pique al piso, luego de una gran trepada de Milton Casco. Pese al ya abultado resultado, la visita parecía no estar conforme aún con el resultado y continuaba atacando sin cesar a un rival que solo se mantenía en partido gracias a la excelente actuación de su arquero Roberto Ramírez.

El último tanto llegó a falta de diez minutos para el cierre, este fue obra del recién ingresado y debutante Matías Suárez, quien la bajó con categoría, enganchó para dejar tirado al defensa y luego definió de zurda ante la desesperada salida de Ramírez. Con el 4-0 el Millonario sacó un poco el pie del acelerador, pero aún así siguió teniendo chances para que la goleada sea aún mayor, sin embargo ninguna de estas se dio y con este resultado se cerró el marcador.

Con este resultado River cortó una racha de tres derrotas y se acercó mucho a los puestos de Copa Sudamericana en donde aún se mantiene Godoy Cruz, aunque ahora con peor diferencia de gol que Unión.