El Rojo lo buscó por todos lados, creó más de 15 situaciones (8 claras) y apenas empató 1-1 en su cancha con Patronato en el último minuto del partido gracias a un error del arquero rival. Sebastián Ribas y Maxi Meza fueron los autores de los goles.
Increíble lo que pasa cada vez que juega Independiente, un equipo que sale a jugar al fútbol, pone la pelota en el piso y juega de la misma forma en cualquier cancha, que crea más de 10 situaciones por partido (algo poco habitual en el fútbol argentino) y no puede convertir por la falta de eficacia de sus delanteros o porque transforma en figura a los arqueros rivales.
La crónica de los primeros 45 minutos en Avellaneda mostraban una tenencia del 73% del balón y 12 remates al arco rival para los de Ariel Holan contra un 27% y tan solo 5 remates -uno al arco- de la visita. Cómo se fueron al descanso? 1-0 arriba Patronato gracias al tanto de Ribas en la única clara que tuvieron los de Paraná en todo el partido.
La imagen del segundo tiempo fue un calco de la primera mitad con la diferencia que no se registró un remate de Patronato al arco de Martín Campaña. Independiente manejó la pelota y jugó los 45 minutos en campo rival, que se defendió con los 11 jugadores en su territorio y recién a falta de un minuto para completar los 90 fue Meza quien aprovechó un rebote de Sebastián Bértoli para estampar el 1-1 final que pareció poco para Independiente y mucho para Patronato.