Es inevitable que una franquicia se ilusione con ganar el campeonato de la NBA cuando termina con el mejor récord en la temporada. Eso vive hoy mismo Milwaukee Bucks, y las esperanzas están depositadas casi completamente en Giannis Antetokounmpo.
Con sólo 24 años y en su 6º temporada, el griego sigue superándose y alcanzó sus mejores números de carrera en la mayoría de sus estadísticas más importantes. Sus 27.7 puntos por juego lo dejan como 3º mejor en toda la NBA, y quedó muy cerca del top 5 en rebotes con 12.5. Además, tuvo 5.9 asistencias por partido y un muy alto 57.8% en tiros de campo.
Gracias a Giannis, Milwaukee Bucks ganó 60 de los 82 partidos de la temporada, siendo el mejor como visitante y sólo por detrás de Denver Nuggets en cuanto a la efectividad como local. Ahora, el próximo objetivo es vencer al mejor de 7 partidos a Detroit Pistons en la primera ronda de los Playoffs.
Para poner en contexto, Antetokounmpo es el cuarto jugador en la historia de la NBA en liderar en puntos, rebotes y asistencias a una franquicia que alcanzó las 60 victorias en una misma temporada. Los otros tres fueron Wilt Chamberlain para Philadelphia 76ers, Larry Bird con Boston Celtics y LeBron James en Miami Heat.
El recuerdo y la ilusión
La temporada de 1970-1971 fue sin dudas la más exitosa de los Bucks. Ganaron su único anillo de la NBA hasta el momento, de la mano de dos de los mejores jugadores de la historia como lo fueron Kareem Abdul-Jabbar (en ese momento llamado por su nombre original, Lew Alcindor) y Oscar Robertson.
Milwaukee finalizó con 66 ganados y 16 perdidos la campaña, y Abdul-Jabbar fue nombrado MVP al comandar al mejor de la liga, algo que podría volver a suceder con Antetokounmpo. En Playoffs, el campeón siguió siendo ampliamente dominante, y tan sólo dejó 2 partidos en el camino para festejar.
Giannis vs Harden
Los dos máximos favoritos tienen muchos argumentos para ser el MVP de esta temporada que acaba de finalizar. La NBA tiende a favorecer a los que más ganan cuando hay dos rendimientos muy altos a nivel individual en los premios, pero lo hecho por James Harden también es histórico.
Por un lado, Antetokounmpo volvió a dejar a Milwaukee en lo más alto después de más de 35 años, logrando el mejor récord para una franquicia que, pese a que se esperaba que llegue sin problemas a Playoffs, no era de esperar que tuviera mejor marca que las otras 29.
Harden no se queda para nada atrás. Con 36.1 puntos por partido, consiguió una marca de anotaciones que no se veía desde Michael Jordan en la década de 1990, y la completó con 6.6 rebotes y 7.5 asistencias, logrando meterle 30 o más puntos a todos sus rivales y alcanzando con facilidad partidos de 50 y hasta 60 puntos.
La feroz lucha ahora está en mano de los jueces que votarán quién fue el mejor, mientras que ambos ahora se concentrarán en unos Playoffs en los que querrán demostrar que su altísimo nivel no termina sino que continúa en la postemporada.